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Los iraquíes apenas saben que Aziz viajó a Suiza

Ángeles Espinosa

La población iraquí lo ignoraba todo sobre las conversaciones de Ginebra hasta anoche. Las autoridades iraquíes esperaron a tener una primera impresión del encuentro antes de informar a sus ciudadanos sobre su desarrollo. Hasta el telediario de las ocho de la tarde nada se supo del viaje del ministro de Asuntos Exteriores, Tarek Afiz, aSuiza. Sin embargo, el nivel de la delegación enviada a Suiza hacía pensar que el régimen de Bagdag se tomó en serio esa última oportunidad ofrecida por la administración estadounidense.

ENVIADA ESPECIAL Su composición la convierte en la de más alto rango que se podía esperar acompañara a Aziz. El ministro de Asuntos Exteriores viajó a Ginebra acompañado por el virtual número dos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Isa Nisar Handún, y por el embajador ante las Naciones Unidas, Basam al Tikriti. Handún está considerado en medios diplomáticos occidentales como un "hombre del partido" y, además de ser la mano derecha de Aziz, ha seguido muy de cerca la crisis como interlocutor directo en el ministerio del encargado de negocios norteamericano en Bagdad, Joseph Wilson.Al Tikriti, hermanastro de Sadan Husein, cuenta con el respaldo de su relación familiar con el presidente, y, a pesar de su escasa experiencia diplomática fue destinado a Ginebra en 1988, se le considera un leal por su trabajo al frente de uno de los cuerpos de seguridad del régimen. En cuanto a Riyad al Qaysi, en la actualidad director de Organismos Internacionales en el ministerio, se curtió con Aziz en las negociaciones con Irán, y es, por tanto, un viejo de Ginebra. Además, forma parte del Comité de Derecho Internacional, lo que le avala como destacado jurista.

Con todo, resulta dificil determinar la capacidad de maniobra de éste u otro equipo negociador en un sistema autoritario y de toma de decisiones unipersonal como el de Irak. La última palabra está en manos del líder supremo, Sadam Husein, que rara vez delega; todo lo más, consulta a un círculo de íntimos entre los que se cree se encuentran el viceprimer ministro Taha Yasin Ramadán y el vicepresidente del Partido Baaz, Isat Ibrahim.

La noticia que hizo la primera página de los periódicos de medio mundo no existía ayer ni para The Baghdad Observer ni para los diversos periódicos árabes que se publican en la capital iraquí, todos ellos bajo el más estricto control estatal. El informativo de anoche se limitó a dar cuenta de los hechos con un relato cronológico en orden inverso, que concluyó con imágenes de la llegada de Aziz a Ginebra la víspera.

¿Dónde está Aziz?

Los informativos de televisión de la noche anterior ni siquiera dieron cuenta del viaje de Aziz. Sólo al solicitar una entrevista con el ministro se descubría que, al menos, los funcionarios del Ministerio de Información sí sabían que estaba fuera. ¿Dónde? Una sonrisa cómplice y un "usted lo sabe mejor que yo" ponían fin a todo intento de conversación con los periodistas.

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The Baghdad Observer, la única fuente oficial de información en inglés de que disponen los periodistas extranjeros destacados en la capital iraquí, resaltaba en cambio a tres de sus ocho columnas una noticia sobre manifestaciones sobre la guerra en EE UU. Para la prensa iraquí el conflicto resulta inevitable y constituye el fruto de la maldad de Occidente.

Pero el centro de todas las informaciones ayer era la inauguración de una Conferencia Popular Islámica que ha reunído en Bagdad a 350 dignatarios musulmanes de 43 países para "diseñar un plan de acción frente a la agresión norteamericano-israelí contra las naciones musulmanas y árabes".

En la sala del auditorio donde se reúnen los delegados el relaciones públicas del Ministerio de Cultura y miembro del laico Partido Baaz se sorprendió a sí mismo reprobando la vestimenta "poco islárnica" de esta enviada especial. Una falda pantalón oscura, camisa, jersey, medias tupidas y zapato plano resultaban indecentes para la ocasión.

Las propias autoridades son conscientes de su repentina religiosidad. El ministro de Asuntos Religiosos, Abdula Fadjil, manifestó que era la "rnayor reunión islámica Internacional que se celebra en Bagdad desde la revolución de l968".

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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