España y Francia reafirman que una "señal" de Sadam impediría la guerra

El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, afirmó ayer en París que el envío de una "señal de buena voluntad seria" por parte de Sadam Husein podría ser suficiente para impedir que la guerra estalle en el Golfo a partir del próximo 15 de enero. Esa posición, compartida también por Francia, difiere de la exigencia norteamericana de una total retirada iraquí de Kuwait antes del día 15. Fernandez Ordóñez, que por la tarde se entrevistó en Londres durante una hora con el secretario de Estado norteamericano, James Baker, almorzó en el Quai d'Orsay con su colega francés, Roland Dumas.Fernández Ordóñez coincidió con Baker en rechazar los intentos iraquíes de posponer la fecha límite del ultimátum de Naciones Unidas para que Irak evacue Kuwait. "En estos momentos estamos discutiendo la posición final. No se puede jugar indefinidamente", dijo el titular de Asuntos Exteriores. El ministro español también se entrevistó durante 35 minutos con su colega británico Douglas Hurd, a quien presentó estos mismos puntos de vista y con quien trató de una próxima reunión de la Unión Europea Occidental para coordinar los esfuerzos bélicos europeos en el Golfo. Preguntado en París acerca de las posibilidades de detener la cuenta atrás en el Golfo, el ministro español respondió: "No se trata de que Irak se retire de Kuwait de forma inmediata, sino de que envíe una señal de buena voluntad seria".

"Diferencias de matiz"

Desde el discurso de François Mitterrand en las Naciones Unidas del pasado septiembre, ésa es también la posición francesa. Mitterrand dijo entonces: "El anuncio iraquí de su intención de retirarse de Kuwait haría todo posible". La diplomacia francesa insiste en que no hay diferencias sustanciales entre las posiciones de París y Washington, sino tan sólo "diferencias de matiz". Uno de esos matices es la insistencia en que una declaración de Sadam es suficiente para detener la "lógica de guerra". Otro, la predisposición francesa a prometer a Sadam que, una vez resuelta la crisis, la comunidad internacional se ocupará de los otros conflictos de Oriente Próximo.

Fernández Ordóñez, que ha suspendido un viaje a México debido a la situación del conflicto del Golfo, afirmó ayer que el rechazo iraquí a un encuentro con los representantes de la CE es "un error corregible". El hecho de que las diplomacias española y francesa sigan tendiendo una mano a Bagdad no puede ocultar que, al despreciar el llamamiento europeo, Sadam ha castigado lo que calificó ayer Libération de "timidez diplomática de los Doce".