El Gobierno canario teme que los nuevos precios de las gasolinas queden desfasados

Santa Cruz de Tenerife El Gobierno canario teme que su reciente decisión de bajar los precios de las gasolinas quede desfasada si finalmente se desata la guerra en el golfo Pérsico. La contradicción se debe a que el Ejecutivo autonómico acordó una reducción de precios de tres pesetas para las gasolinas y de dos para los gasóleos el 21 de diciembre, pero aún no entrado en vigor, ya que se necesita la autorización del Consejo de Ministros.

El Consejo de Ministros dará el visto bueno a los nuevos precios de los combustibles en el archipiélago, según está previsto, el próximo día 11 o el 18. En este último caso, la bajada en el precio de los carburantes en las islas perdería sentido si se produce la guerra, ya que previsiblemente, en ese caso se dispararían los precios energéticos hasta extremos impredecibles.La lentitud de la Administración central en dar curso a la solicitud de las autoridades insulares ha creado, por tanto, un clima de incertidumbre en el archipiélago.

El Gobierno autónomo ha aplicado durante el transcurso de la crisis del Golfo dos aumentos consecutivos en los precios de los combustibles (cuatro y diez pesetas, respectivamente). Según los cálculos real Izados por la Consejería de Industria y Energía del Gobierno autónomo, el usuario de las islas ha pagado tres pesetas menos que el de la Península por los incrementos experimentados en los precios del barril de crudo desde el pasado mes de agosto.

" El promedio de las variaciones registradas fija para el usuario peninsular una subida de 8,5 pesetas, mientras para Canarias ha sido de 5,5 pesetas. La única explicación es que la diferencia la ha soportado CEPSA", declaró ayer a este periódico el director general de política energética de la Consejería de Política Territorial del Gobierno autónomo, Carlos González Lázaro.

Deuda de 800 millones

La Compañía Española de Petróleos, SA (CEPSA), que posee una refinería en Tenerife, reclama en la actualidad a la comunidad autónoma una deuda por dicho concepto de 800 millones de pesetas, que, según las previsiones del Gobierno, podrá quedar saldada el próximo mes de marzo siempre que no se agudice el conflicto desatado en el golfo Pérsico.

Esta cuenta de compensación con CEPSA llegó a alcanzar la cantidad de 3.000 millones de pesetas hace un año, según admite la propia Consejería de Industria y Energía del Gobierno canario.

Según la propuesta canaria, los nuevos precios de los combustibles que deberán ser refrendados por el Consejo de Ministros próximamente, son 69 pesetas el litro de gasolina súper; 64 pesetas la gasolina normal; 52 pesetas el gasóleo al por menor, y 50 pesetas el gasóleo al por mayor.

El Gobierno autónomo ha establecido, asimismo, la reducción en una peseta del impuesto fijado sobre los combustibles, cuyo importe es de 22 pesetas por cada litro de gasolina. Esta recaudación va a parar a las arcas de la Hacienda autonómica.

Una vez cancelada la deuda de 800 millones de pesetas con la Compañía Española de Petróleos, el Ejecutivo canario proyecta fijar un tope máximo de precios, como paso previo a la total liberalización del sector.