Los eslovenos votaron por la independencia

MIRJANA TOMIC, Los eslovenos, poco después de las diez de la noche de ayer, supieron que la gran mayoría de los 1,5 millones de electores votaron a favor de la soberanía y la independencia de su república respecto a Yugoslavia. Cuando se llevaban escrutados 843.000 votos ya se había superado la mayoría absoluta, que era de 760.000 síes, mientras que los noes alcanzaban únicamente el 5%. Según los cálculos realizados, los partidarios de la independencia podrían llegar al 94% de los votantes al final del escrutinio

La mayoría absoluta se alcanzó cuando únicamente se habían escrutado el 58,3% de los votos (843.600 papeletas), y 800.354 eslovenos, un 94%, habían votado afirmativamente a la pregunta de si querían "una Eslovenia autónoma e independiente". Los votos negativos eran 37.758 (5%) y se habían registrado 8.188 votos en blanco (alrededor del 1%). Según las estimaciones de la mayoría parlamentaria no comunista y de la oposición, en el referéndum participaron el 87,7 de los electores.Miles de personas se congregaron enfrente del Ayuntamiento de Llubliana victoreando la bandera eslovena sin la estrella en el centro y la de la Comunidad Europea para celebrar la independencia. "Somos una nación pequeña, pero somos grandes en nuestra capacidad e inteligencia", dijo el alcalde de Liubliana, Joze Strgar.

El sol invernal y las decoraciones navideñas, expuestas por primera vez, ya que durante más de 40 años la Navidad no era una fiesta nacional en Eslovenia ni en Yugoslavia, contribuyeron a que el día histórico fuera excepcionalmente festivo.

El apoyo popular a la independencia, sin embargo, viene acompañado por grandes incógnitas. En un debate televisado en las vísperas del referéndum los telespectadores preguntaban reiteradamente al presidente de Eslovenia, Milan Kucan; al primer ministro, Lojze Petrle, y al presidente del Parlamento, Franc Bucar, si habían pensado bien en las consecuencias económicas de la independencia.

"¿Cómo piensan arreglar la economía si la mayoría de los eslovenos hacen sus compras en Austria, donde los precios son la mitad de los de Eslovenia?", preguntaba un espectador; Loize Petrle le contestó que la solución se encontraba en la devaluación de la moneda yugoslava, que actualmente goza de paridad fija respecto al marco alemán.

"Si el Gobierno federal no considera la devaluación del dinar", Petrle explicó que el Gobierno esloveno lo podría hacer unilateralmente con la creación previa de la moneda eslovena.

En los próximos seis meses el Gobierno esloveno, una vez recibida la carta blanca de los votantes, prevé constituir las instituciones de un Estado independiente. "Nosotros estamos listos para sobrevivir sin Yugoslavia", dijo Petrle, pero "el plebiscito no significa la escisión". Sin embargo, la reelección de Slobodan Milosevic en Serbia, según Petrle, dificultaría el acuerdo sobre la creación de la confederación yugoslava.

"Un país europeo apoya la independencia eslovena", manifestó Petrle, rehusando especificar qué país, y varios bancos internacionales, según él, esperan que Eslovenla determine su status para prestar el apoyo financiero.

Mientras que Eslovenia eligió el plebiscito para expresar unilateralmente su independencia, Croacia decidió hacerlo a través de la proclamación, el sábado pasado, de su primera Constitución, elaborada en un Parlamento pluripartidista democráticamente elegido.

Ningún representante serbio asistió a la proclamación de la Constitución croata. Franjo Tudjman afirmó también que Croacia buscaría el reconocimiento internacional.

Mientras que Eslovenia y Croacia celebraron el fin de semana su soberanía e independencia, los serbios votaron ayer en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias, donde la oposición espera ganar escaños.