Latinoamérica tiene el mismo producto interior bruto por persona que en 1977

Las economías de los países de América Latina y el Caribe se debaten en un sombrío panorama. El producto interior bruto por persona disminuyó un 2,6% en promedio en la región en 1990. Este retroceso, tercero en los últimos tres años, indica que América Latina está hoy con el mismo nivel de PIB por persona que el registrado en 1977.

La situación de la zona se ha caracterizado en 1990 por una caída de medio punto del producto interno bruto (FIB), aumento de la inflación, disminución de los salarlos y del empleo, según un informe de la Comisión Económica, de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL), dado a conocer ayer en Santiago.Con el telón de fondo sobre endeudamiento externo, que preside el escenario de esta región desde comienzos de los años ochenta, América Latina sigue agobiada, por sus problemas internos y enfrenta un ambiente externo desfavorable.

Las perspectivas de esta región Dará 1991 aparecen "preocupantes", sostuvo el secretario ejecutivo de la CEPAL, Gert Rosenthal, un economista guatemalteco. La desaceleración del crecimiento en Estados Unidos, la incertidumbre sobre el término de las negociaciones comerciales de la Ronda Uruguay y los efectos de la crisis del golfo Pérsico se suman como elementos de incertidumbre a la inercia recesiva que hubo en 1990, afirmó. En el retroceso de América Latina y el Caribe incidió de forma determinante la contracción de Argentina y Brasil, dos de las mayores economías de la región.

La deuda externa latinoamericana y del Caribe, que asciende a 423.000 millones de dólares, según la CEPAL, sigue presidiendo los problemas de esta parte del mundo. La mayoría de los países no ha podido cumplir por el servicio de la deuda externa. El monto de la mora latinoamericana en 1990 fue de 1 1.000 millones de dólares y acumulado alcanza 30.000 millones de dólares.

Los atrasos en los pagos fueron la principal causa del aumento de 3,5% que tuvo el endeudamiento externo de América Latina durante 1990 respecto del año pasado. De acuerdo con el informe, titulado Balance preliminar en la economía de América Latina y el Caribe en 1990, continúa este año la sangría de recursos que hubo durante los ocho años anteriores: 20.000 millones de dólares salieron de la región por concepto de transferencia de recursos externos.

La crisis del golfo Pérsico afectó de manera dispar. En conjunto, América Latina y el Caribe se benefician en corto plazo: cada dólar de aumento en el precio del barril de petróleo significa un incremento de 106 millones de dólares en el valor de las exportaciones mensuales y de casi 38 millones de dólares en el de las importaciones, calculó el informe.

Durante 1990, las exportaciones de esta región aumentaron 6.000 millones de dólares por el efecto petróleo y las importaciones se incrementaron en casi 2.000 millones de dólares. El aumento del precio del crudo provocó, sin embargo, serios problemas a los numerosos programas de ajuste y estabilización. Y los países que son importadores de petróleo fueron directamente perjudicados; esto contribuyó, según la CEPAL, al aumento de las presiones inflacionarias. Sin considerar a los países con escesiva inflación crónica, el promedio fue de un 25% anual.