_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Aluvión

Manuel Vicent

Las tropas del Pacto de Varsovia van a invadir muy pronto Europa occidental, y lo harán con regimientos disfrazados de mendigos, sin disparar más tiros que los necesarios para exigir una limosna. Los túneles de cada ciudad, los jardines públicos, las escalinatas de los monumentos se convertirán en sus deprimidos cuarteles, y en ellos estos mendigos eslavos fermentarán. Toda la pobreza del planeta ha unificado ahora sus aguas formando un solo río con varios brazos que está a punto de verter gran parte de su caudal en este espacio mantecoso del Mercado Común, donde el cielo es un inmenso tocino. El inicio de la revolución soviética produjo en las capitales europeas una riada de rusos blancos que se zamparon todas las ostras, mientras los zíngaros derramaban lágrimas de violín sobre sus pescuezos en los restaurantes. Aquellos fugitivos de oro señalaron el camino. Han tenido que pasar siete décadas desde entonces para que los esclavos de aquellos señores derribaran el muro que les impedía perseguirles hasta el corazón de París. Esa barrera por fin ha caído, y algunos vaqueros fatuos que hoy son cortejados por los intelectuales creen que la revolución soviética ha fracasado. Precisamente es ahora cuando empieza. Dentro de pocos meses se realizará la primera invasión compuesta por seis millones de rusos hambrientos que asentarán sus reales en la intimidad de nuestro capitalismo, y allí se pondrán a germinar. No habrá ostras para todos ni siquiera sopa de berzas en la trasera de los templos, pero nuevas legiones seguirán llegando. Tal vez al principio traerán la humildad de los mendicantes, aunque muy pronto cada uno de sus estómagos vacíos será una espoleta que alimentará una sola bomba. Mientras la Guardia Civil española esté cumpliendo la alta misión de contener a culatazos el río de pobreza que sube desde el sur, las oleadas de mendigos del Este con pie llano arribarán a los Campos Elíseos, y cuando ya se encuentren todos aquí, la revolución se producirá por aluvión o inundación. Y Marx no lo sabía.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_