Las Cortes de Aragón aprueban la creación de un canal autonómico en 1992

El pleno de las Cortes de Aragón aprobó por unanimidad, en su sesión del pasado jueves, una propuesta de resolución en la que se insta al Gobierno regional a que ponga en marcha las actuaciones precisas encaminadas a crear un servicio público de radiotelevisión que inicie sus emisiones dentro del año 1992. El Ejecutivo autónomo, que preside el nacionalista Hipólito Gómez de las Roces, tendrá que desarrollar para ello la ley de la corporación aragonesa de radio y televisión, aprobada durante el mandato de los socialistas.

Una comisión integrada por un miembro de cada partido parlamentario se encargará del control y supervisión del proceso y puesta en marcha de la radiotelevisión aragonesa.

Según estudios de audiencia, el 82% de los aragoneses, el 86% en el caso de los más jóvenes, está a favor de la televisión autonómica y ve en ella una oportunidad de mejorar el conocimiento de su entorno. De los seis estudios encargados por el Ejecutivo regional sobre la viabilidad del citado proyecto se desprende que la audiencia inicial será en torno a un 25% de la población aragonesa, algo más de un millón y medio de habitantes, para ir progresando y estabilizarse en torno al 40%-50%.

Los plazos marcados para la puesta en marcha de la televisión autonómica son de 18 meses para montarla, dos meses de rodaje, que darían paso a una etapa inicial de 30 horas de emisión semanales, una segunda etapa de 50 horas semanales, hasta alcanzar en tres o cuatro años una fase final con un mínimo de 75 horas a la semana. En la primera etapa la producción propia sería de 532 millones y en la segunda se pasaría del 33% inicial al 50%. Las inversiones de puesta en marcha ascienden a 1.240 millones como mínimo y 1.780 millones como máximo. Los gastos de explotación anual van desde un máximo de 5.000 millones a 1.700 millones. El Gobierno aragonés asumiría hasta 1.000 millones de déficit al año.