Hacienda somete a retención la compraventa de certificados del Banco de España

El tratamiento fiscal de los no residentes en España se suavizará ya el próximo año, en previsión de la liberalización de los movimientos de capitales en la CE y como adelanto a la reforma fiscal, aplazada un año. Este retraso ha provocado la elaboración de un real decreto-ley de prórroga del IRPF en el que se contemplan una serie de modificaciones en el impuesto de sociedades para adaptarlo a la reforma de la legislación mercantil. También se somete a retención, a efectos del impuesto de sociedades, el tratamiento tributario de las cesiones con pacto de recompra de certificados del Banco de España para evitar, según fuentes de Hacienda, "nuevas operaciones de ingeniería financiera para eludir impuestos".

Éstas son las tres novedades del proyecto de real decreto-ley de prórroga del impuesto sobre la renta y el patrimonio, según el texto analizado esta semana por la Comisión de Subsecretarios. Por lo demás, el proyecto se limita a elevar en un 5% las deducciones en el impuesto sobre la renta y a deflactar en un 5% la tarifa; es decir, incrementar los tramos en este porcentaje y a mantener los tipos impositivos para amortiguar el impacto de la inflación prevista. En el impuesto del patrimonio, se eleva de 9 a 10 millones de pesetas el mínimo exento.El tratamiento fiscal de las rentas obtenidas en España por no residentes se suaviza en este proyecto de real decreto-ley. Ello se anticipa a lo previsto en la reforma fiscal aplazada por el Gobierno y persigue afrontar en mejores condiciones la posibilidad de que España adelante a 1991 su adhesión a la libre, circulación de capitales en la CE.

En concreto, se libera del pago del IRPF a los intereses e incrementos de patrimonio derivados de deuda pública y obtenidos en España por no residentes que no operen a través de establecimiento permanente. Este beneficio se extiende a la deuda privada para los residentes en otro país de la CE.

Esta última exención no afectará, sin embargo, a los incrementos de patrimonio obtenidos por sociedades cuyo activo consista en inmuebles situados en territorio espanol. Tampoco a los rendimientos obtenidos a través de los denominados paraísos fiscales.

El proyecto introduce también modificaciones en el impuesto sobre sociedades como adaptación a la reforma de la legislación mercantil. En concreto, se modifica el tratamiento fiscal de los incrementos y disminuciones patrimoniales y de los rendimientos societarios.

La tercera novedad del proyecto consiste "en cortar el paso a una nueva operación de ingeniería financiera que persigue la elusión fiscal", según han explicado fuentes de Hacienda. El artículo 12 del decreto establece que las operaciones de compraventa con pacto de recompra realizadas con certificados del Banco de España "en ningún caso darán lugar, a efectos fiscales, a incrementos o disminuciones de patrimonio".

Ello quiere decir que el beneficio obtenido por estas operaciones, realizadas entre los intermediarios financieros, se considerará como un rendimiento y, por tanto, sometido a una retención fiscal del 25%. Estos certificados sirven para cubrir el segundo tramo del coeficiente de caja de las entidades financieras, en un porcentaje del 12% de los pasivos computables.