Los colombianos votan una reforma histórica de sus estructuras políticas
ENVIADO ESPECIALUn libro actualmente de exito en este país pretende dar respuesta en sus páginas a la pregunta que se hace en su título: ¿En qué momento se jodió Colombia? El libro parte de la realidad de un país pulverizado por la violencia y desmoralizado por el descrédito de sus instituciones políticas. A ese mismo país le quedan fuerzas, sin embargo, para buscar un cambio profundo y original por la vía electoral al votar manana por la formación de una Asamblea Nacional Constituyente. Lo que los colombianos votan mafiana es, simplemente, la modificación más importante de sus estructuras políticas en más de un siglo.
Votan por una cirugía del Estado, por la oportunidad de crear instituciones de gobierno modernas y democráticas por la vía pacífica. La Asamblea Constituyente estará integrada por 70 parlamentarios que durante un plazo de seis meses, a partir del 5 de febrero de 1991, tendrán la misión de promulgar leyes que reformen la Constitución de 1886 y sienten nuevas bases de entendimiento en Colombia.
La campaña de propaganda para estos comicios culminó ayer y ya se puede mencionar como primer balance positivo de este proceso el hecho de que la violencia ha estado ausente de la actividad política de los candidatos.
Claro que los principales objetivos potenciales de los asesinos han guardado precauciones. Como es el caso del candidato del Movimiento Diecinueve de Abril (M-19), Antonio Navarro quien pasó los últimos cinco días en paradero desconocido, lejos de su clientela política, pero lejos también de sus aspirantes a verdugos.El M- 19 se mantenía en las últimas encuestas como la fuerza con más posibilidades de obtener la victoria mañana, con más de un 40% de votos, que le darían casi la mitad de los escaños de la nueva Cámara.
Las expectativas electorales del M- 19 dan mayor simbolismo a esta Asamblea Constituyente y aumentan sus posibilidades de provocar cambios sustanciales, aunque hasta ahora el antiguo grupo guerrillero ha colaborado estrechamente con el Gobierno de César Gavirla durante sus cuatro meses de gestión y todo indica que Navarro no tiene intención de forzar las reformas hasta un límite desestabilizador.
El temido auge del M-19
Ante el insólito crecimiento del M-19, apenas un año después de haber abandonado las montañas, los medios de prensa que representan a los políticos tradicionales dedican en los últimos días especial atención a recordar el pasado violento de Navarro y a preguntarse sobre sus fuentes de financiación.El partido del Gobierno, el Partido Liberal, se presenta dividido en casi cuarenta listas electorales, aunque todos los legisladores rojos que resulten electos actuarán después como un solo bloque en la Constituyente. Los dos partidos conservadores, de Alvaro Gómez y Misael Pastrana, tendrán representación en el nuevo órgano, pero sus resultados demostrarán, muy probablemente, que son fuerzas en decadencia. Alvaro Gómez declaró ayer gráficamente en una entrevista que los partidos tradicionales colombianos, el Liberal y el Conservador, que se han repartido el poder durante toda la historia independiente de este país, "son dos barcos que se hunden".
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