Kuwait libre
Primera página derecha completa: "Esta mujer no oculta el rostro por sus creencias". Segunda página: "Esta mujer oculta el rostro porque no puede revelar su identidad. Porque sus padres podrían ser encarcelados, sus hermanos torturados, sus hijos asesinados". Tercera página: "Esta mujer es una ciudadana kuwaltí. Y te agradece su solidaridad". Un dineral en publicidad para exhibir a una mujer que tapa su rostro con una túnica y un cartel que pide un Kuwait libre o la liberación de Kuwait.Este libelo publicitario no tiene desperdicio:
1. En Kuwait y, en Arabia Saudí las mujeres suelen llevar el rostro completamente cubierto. En Irak lo llevan al descubierto y muchas de ellas visten y participan en la vida del país tanto como en Occidente.
2. Ahora va a resultar que ocultar el rostro por creencia personal va a ser algo vejatorio. En Kuwait y en Arabia Saudí las mujeres tienen que ocultar completamente su rostro, más que por sus creencias por una tradición que terceras personas se encargan de hacer cumplir celosamente a las mujeres, y que son, precisamente, los padres, hermanos e hijos de las mujeres; esos que ahora aparecen como víctimas del destape facial de su pariente.
3. Una mujer que hubiese osado salir a las calles de Kuwait cuando gobernaba el hoy ex (mal que le pese) emir de Kuwait, soficitando libertad para Kuwait (también muy necesaria entonces) con una pancarta en las manos hubiese arriesgado lo mismo que ahora teme del Ejército que los ha invadido. Sin duda. Sobre todo si era una de las centenares de miles de mujeres inmigrantes musulmanas de Pakistán, de la India o de Sri Lanka.
4. Finalmente, una mujer árabe que reclama en inglés libertad para un supuesto (mal que les pese) país árabe viene a reforzar los argumentos iraquíes sobre el desarraigo de las clases ex dirigentes kuwaitíes y sobre su dudosa legitimación histórica o moral, consagrada por los tiralíneas de los delineantes del Foreign Office de Londres en la época del imperio: punto-raya, punto-raya y aquí Brunei, allá Kuwait, más allá Belice, por aquí las Malvinas (perdón, Falklands) y por acullá Gibraltar.
5. Con lo que han pagado a EL PAÍS por las tres hojas, los kuwaitíes podrían haber contribuido sensiblemente a mejorar la miserable existencia de sus esclavos sin cadenas, que ahora se pudren en el desierto jordano, sin conmiseración alguna por parte de nadie, pero especialmente por parte de quienes tienen una deuda de gratitud con ellos por el tremendo servicio prestado.
6. Si por algo no ejecuta el Gobierno iraquí a las mujeres (y lo hace por muchos o muy pocos motivos, según se mire), es por no ocultar el rostro.- Pedro Prieto.
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