El Ayuntamiento de Sant Adriá decide no construir los 196 pisos del Besòs
El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Sant Adriá ha acordado suspender la construcción de las 196 viviendas sociales en el barrio del Besòs. La paralización se ha acordado hasta que no se redacte el plan de desarrollo urbanístico de la margen derecha del Besòs. En el pleno celebrado en la noche del jueves se decidió la redacción de este proyecto. La determinación del grupo socialista, con mayoría absoluta en el consistorio, supone en la práctica la suspensión indefinida de un proyecto polémico cuya puesta en marcha provocó hace un mes graves enfrentamientos entre los vecinos y las fuerzas de orden público.
Durante la sesión plenaria del consistorio, un grupo de unos 300 vecinos del barrio del Besòs se manifestaron en la puerta del Ayuntamiento. En la sala de plenos, otro grupo de vecinos interrumpió constantemente las intervenciones de los concejales con gritos de "dimisión" y de "títere de Barcelona" dirigidos al alcalde, Antoni Meseguer.La redacción del proyecto fue aprobada con los votos a favor de los socialistas y el Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC), y la oposición de CiU, Iniciativa per Catalunya, PP y un independiente. El documento aprobado prevé que la redacción del plan urbanístico -que incluye los barrios del Besòs, La Catalana y La Mina, todos el margen derecho del río- se lleve a cabo en los meses de diciembre de 1990 y enero de 1991; la exposición pública de julio a agosto, y la aprobación en noviembre del 91.
Ésta es la segunda vez que el polémico proyecto de construcción de viviendas sociales se suspende. En 1984, los vecinos ya lograron paralizar la construcción de 218 viviendas en el mismo solar por idénticas razones.
Los socialistas agradecen en su resolución "la lealtad y la colaboración" institucional demostrada a lo largo del proceso por los consejeros de Obras Públicas y Gobernación -Joaquim Molins y Josep Gomis, respectivamente- y la mediación del síndic de greuges o defensor del pueblo catalán, Frederic Rahola.
La resolución, en cambio, critica al consejero de Bienestar Social, Antoni Comas. Los socialistas acusan a Comas de "dificultar la solución definitiva de los problemas sociales del margen derecho del río. Su deslealtad institucional", continúa, "constituye un acto triste y vergonzoso que ha dañado gravemente la imagen del Gobierno de Cataluña".
