La discriminación indirecta impide la igualdad laboral de la mujer, según la OIT

La discriminación indirecta sigue siendo el obstáculo principal en el camino hacia la igualdad entre hombres y mujeres en el lugar de trabajo, según un informe elaborado por los expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).El estudio difundido por la organización explica que las leyes sobre igualdad de oportunidades y de trato no son suficientes, sino que deben completarse con medidas prácticas para hacer compatible el tiempo de trabajo con las responsabilidades familiares masculinas y femeninas, una remuneración salarial equitativa e información pública.

La desigualdad laboral entre los sexos existe fundamentalmente porque perdió impulso la tendencia a disminuir diferencias en las remuneraciones salariales y la mujer sigue afrontando la doble carga de realizar las tareas para atender a la familia y el trabajo, lo que la coloca en situación de inferioridad en su vida profesional y la somete a un estado permanente de agotamiento por exceso de trabajo.

Además, las mujeres continúan concentrándose en actividades y trabajos que requieren pocas cualificaciones profesionales, están mal remunerados, son repetitivos y no ofrecen porvenir, y son las mujeres las más vulnerables al desempleo, hasta llegar en algunos lugares a convertir la pobreza en un fenómeno femenino, destaca el informe.

Las conclusiones del estudio de la organización internacional indicaron que la depresión económica de la década de los ochenta afectó negativamente el avance de las mujeres hacia una situación de igualdad en el terreno laboral.

"Actualmente las mujeres desempeñan la gran mayoría de los trabajos con jornadas de dedicación parcial, temporal, ocasional y en régimen de subcontratación, este sistema que prolifera ahora en los países industrializados continuará extendiéndose a los de Europa central y del Este a medida que inicien la transición hacia la economía de mercado", afirmaron los expertos que elaboraron el informe.

El acoso y hostigamiento sexual que se produce en algunos centros laborales fue calificado de problema importante y perjudicial para las condiciones de trabajo y en las perspectivas de ascenso y constituye un factor desalentador para las mujeres.

Las medidas propuestas para combatir esta cuestión, en la que también se reconocen riesgos derivados para la salud y la seguridad en el trabajo, incluyen métodos legales de compensación, una política empresarial adecuada, así como actividades de educación al respecto.