El mando militar de la OTAN coordinaba Gladio
El mando militar supremo de la OTAN (SHAPE) coordinaba las acciones de la organización secreta Gladio (Espada), según las explicaciones dadas por el secretario general de la Alianza Atlántica, Manfred Wörner, a los embajadores de los 16 países aliados. La reunión se celebró pocos días antes de que, el 9 de noviembre, el primer ministro belga, Wilfried Martens, y el titular de Defensa, Guy Coeme, admitieran públicamente que la red estaba dirigida por los servicios secretos militares y actuaba coordinadamente en diferentes países europeos.
Algunos embajadores se habían dirigido a Wörner para pedir información, ante las noticias de la existencia de la red procedentes de Italia. El secretario general de la Alianza pidió tiempo para recabar datos de algo que dijo "desconocer por completo". Las precisiones fueron aportadas en un Consejo Atlántico al que asistieron los embajadores y que, según algunas fuentes, se celebró el pasado 7 de este mes. Otras no precisan la fecha.El secretario general de la OTAN afirmó que los datos recibidos de los mandos militares y, en concreto, del general John Galvin, comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa, eran que el SHAPE (Supreme Headquarters Allied Powers Europe) coordinaba las acciones de Gladio. En la reunión nadie hizo preguntas y no hubo referencia alguna a si existía un vínculo estructural entre ambos. Tampoco se mencionó ningún país en concreto como integrante de Gladio.
Wörner añadió que había dado instrucciones para que fuera desautorizado el desmentido inicial del SHAPE sobre sus relaciones con la citada red secreta Gladio, aduciendo que ese mentís se había debido a "informaciones erróneas".
El responsable de la OTAN hizo también referencia a los problemas políticos que esa respuesta podía provocar en el Gobierno italiano.
Sin comentarios
La posición oficial de la Alianza desde entonces pasó a ser ésta: "La OTAN no comenta secretos oficiales" y la actitud a seguir acordada fue que sólo se asumirían las revelaciones que fueran hechas públicas "por los Gobiernos de los países aliados".
Fue el Gobierno belga el que el pasado día 9 reconoció que la red Gladio, una organización secreta en el seno de los servicios de información militar, actuaba coordinadamente en diversos países de Europa. Esa actuación conjunta se inició, al parecer, en 1952. El general Raymond Van Calster, jefe del servicio belga de información militar, es quien preside actualmente el comité europeo. El puesto es ocupado de forma rotatoria, cada dos años. La última reunión se celebró a finales de octubre en Bruselas. Gladio fue creada inicialmente en Italia, donde en 1947 ya funcionaba. Después Francia, Bélgica, Reino Unido, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca, Noruega y Grecia siguieron el ejemplo.
André Moyen, ex agente del servicio secreto militar belga, añadió el pasado 13 de octubre a la lista los nombres de Alemania, Suiza y España. La pertenencia de España a la red Gladio no ha recibido hasta ahora confirmación oficial.
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