La policía francesa detiene en un control a una etarra destacada y a tres activistas más

Carmen Guisasola Solozábal, Carmen, destacada militante del comando Vizcaya y una de las mujeres de ETA más perseguidas en los últimos 10 años por la policía española, fue detenida ayer en el suroeste francés, junto a tres presuntos miembros de esa organización, en un control de carretera rutinario. Los ocupantes del vehículo, dos hombres y dos mujeres, fueron arrestados a las once de la mañana por una patrulla de gendarmes que se encontraba realizando un control en la carretera que conduce a Saint Martin de Seignanx, a 50 kilómetros de la frontera española de Irún.

Uno de los ocupantes del vehículo intentó en el momento de la detención huir del lugar escondiéndose entre los árboles de las proximidades, ya que es una zona muy frondosa, y fue arrestado poco después.Las primeras informaciones facilitadas por la Policía indicaban que junto a Carmen Guisasola se encontraban Roberto Burguiondo y Alberto Brazaola. La identidad de estos últimos era la que figuraba en los documentos que portaban en el momento de la detención. El nombre de la otra mujer se desconocía en la madrugada de hoy, a la hora del cierre de esta edición.

Los cuatro presuntos etarras fueron trasladados a la gendarmería de Saint Martin de Seignarix, donde estaban siendo interrogados, a últimas horas de la tarde de ayer, bajo las órdenes del coronel Huro, jefe de los gendarmes en los Pirineos atlánticos. En el transcurso de la jornada estaba previsto que se trasladase hasta la citada localidad un representante de la policía española con intención de continuar los interrogatorios iniciados por los agentes franceses.

En el interior del automóvil, con matrícula de París, fueron encontrados documentos de la banda terrorista en euskera y castellano, armas y una importante cantidad de dinero.

La actividad terrorista de Carmen Guisasola, según los datos en poder de la Policía, se inició hace 10 años en Guipúzcoa al entrar a formar parte del comando Gorrotxategui, al que también pertenecía José Francisco Rementería Barruetapeña, Patxi, cuando en 1981 asesinaron en un atentado a dos personas.

Una vez desarticulado este comando por la Guardia Civil, es ocios presuntos etarras huyeron a Francia en 1983. Poco después Carmen Guisasola regresó al País Vasco y centró su actividad delictiva en Vizcaya, provincia de la que consiguió huir en varias ocasiones a pesar de que la policía estuvo varias veces muy cerca de detenerla.

El pasado mes de abril, la activista etarra escapó de una operación policial organizada por la Policía Autónoma contra el Comando Vizcaya en Bilbao.

Arresto en 1986

Guisasola y Rementería fueron arrestados en 1986 en Francia, pero la ausencia de antecedentes delictivos en el país vecino obligó a la justicia a decretar su libertad. En varias ocasiones los juzgados españoles habían solicitado la extradición de Carmen Guisasola a la que acusan de asesinato y pertenencia a banda armada. En las últimas fechas el comando Vizcaya, al que supuestamente pertenecía Carmen, realizó cuatro atentados terroristas. El pasado 6 de octubre colocó un artefacto explosivo en un concesionario de automóviles franceses en Bilbao. Un día después asesinó en Plentzia a Carlos Arberás, propietario de un bar.

El día 22 colocó en Pesués (Santander) un coche con explosivos frente a la casa cuartel de la Guardia Civil de esa localidad, y el 1 de noviembre lanzó varias granadas contra el cuartel que ese mismo cuerpo tiene en Balmaseda (Vizcaya).

El cerco policial en Francia, que protagoniza Roger Boslé, coordinador de la lucha antiterrorista, contra miembros de ETA, va destruyendo poco a poco el llamado santuario francés que los etarras tuvieron en el país vecino.

La colaboración entre los cuerpos policiales de un lado y otro de la frontera permitió, hace escasas fechas, la detención del jefe de los comandos de ETA, José Javier Zabaleta Elósegui, Baldo, vigilado durante meses por la Policía, en espera de que éste estableciese contacto con el máximo responsable de la organización terrorista, Francisco Múgica Garmendia, Paquito, y cuya operación tuvo que realizarse antes de lo previsto.

El 12 de octubre los policías franceses que participaron en la detención del etarra fueron condecorados en el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, en San Sebastián.