_
_
_
_
_

MOPU y Ayuntamiento permiten construir a 10 metros de la ampliación de la N-VI

El Ayuntamiento de Madrid ha tramitado y concedido en el último año una veintena de licencias para construir oficinas en los bordes de la actual carretera de La Coruña, sin que los permisos se hayan visto afectados por la inminente ampliación de la vía. Muchas de las nuevas construcciones se quedarán así a una distancia de entre 10 y 12 metros de borde de la nueva carretera.

A mediados del año pasado el Consejo de Ministros decidió ampliar la carretera de La Coruña para paliar su saturación. El MOPU, para ello, debía expropiar una media de 12 metros a cada lado de la carretera. Piscinas, jardines, terrazas de restaurantes, aparcamientos hasta parte de una discoteca tenían que dejar sitio al asfalto.Pero la ampliación, cuando ésta termine, no sólo habrá afectado a las edificaciones que a lo largo de los últimos años han constreñido la autovía. También las construcciones recientes quedarán a ras de la calzada Así lo han consentido el MOPU y el Ayuntamiento, que han seguido concediendo los corres pondientes permisos; el Ayuntamiento, porque nadie le ha pedido el cambio de planeamiento y, por tanto, para este organismo nada ha cambiado; el MOPU porque las nuevas construcciones en marcha no impedían la ampliación de la vía.

Algunas fuentes municipales consideran que el resultado urbanístico final, una autovia flanqueada por edificaciones a escasos metros, podría haberse evitado. El MOPU tenía en sus manos la posibilidad de obligar al Ayuntamiento a modificar el Plan General con objeto de reducir la edificabilidad en zona. Según el Ayuntamiento ello hubiera disparado los costes de expropiación.

Una modificación de planeamiento para reducir las parcelas en beneficio de la autovía habría obligado a los propietarios de los solares a construir edificios más pequeños y más alejados de la calzada o incluso a no construir al no tener espacio para ello.

Iniciativa municipal

En este caso el MOPU, responsable de la modificación, habría tenido que pagar la expropiación del terreno y los metros cuadrados de construcción perdidos. El Ayuntamiento también podría haber cambiado el planeamiento por propia iniciativa, lo que le hubiera supuesto asumir esos costes.El MOPU, en vez de iniciar el proceso, se limitó a comunicar al Ayuntamiento el proyecto de ampliación de la carretera. Los responsables ministeriales aseguraron entonces que no era necesario el cambio urbanístico, pues no se trataba de abrir una nueva carretera sino de ampliar la existente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Entre ellos, la Junta Municipal de Moncloa se encontró en la tesitura de conceder o paralizar las licencias que tenía en marcha para las nuevas construcciones. Tras consultar con la Gerencia Municipal de Urbanismo, continuó tramitándolas.

Según informó Ricardo Peydró, presidente de la Junta de Moncloa, la única salvaguardia que se mantuvo para concederlicencias fue que los promotores aportaran el preceptivo permiso del MOPU en el que se fijan las distancias que deben respetar las edificaciones. Peydró añadió que este informe se viene solicitando desde hace años y que en todos los casos el MOPU ha establecido para los edificios una distancia mínima de 31,5 metros del eje de la carretera o de 20 metros del arcén más próximo.

El MOPU ya ha terminado las actas de ocupación previa de los terrenos a expropiar para ampliar la autovía y ha comenzado a recibir de los propietarios las valoraciones hechas por ellos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_