La revancha de Murdoch

El magnate de la comunicación mundial Rupert Murdoch acaba de hacer una nueva apuesta, esta vez en el ámbito de la televisión, tras firmar la fusión de las dos grandes compañías de televisión por satélite en el Reino Unido, su Sky Television y la British Satellite Broadcasting (BSB). Acosado por las deudas y por la crisis de algunos de sus periódicos, ha emprendido una nueva ofensiva en la que incluye mantener, e incluso reforzar, sus inversiones en España.

Fuentes de News Corporation, el holding con el que Murdoch opera en casi todo el mundo, han manifestado a EL PAÍS que la reciente fusión de las dos difusoras de televisión ha supuesto para el empresario "una inyección de: moral tras los últimos reajustes que tuvo que introducir en sus empresas, especialmente en el ámbito de la prensa". Pero Murdoch no sólo ha ganado en moral con esta operación. Parece que también ha salido beneficiado económicamente ya que, aunque sólo tendrá el 50% de las acciones de la nueva sociedad, recibirá, sin embargo, el 80% de los primeros 80.000 millones de pesetas de dividen dos y se hará cargo tan sólo del 20% de las pérdidas.

Mientras tanto, News Corporation, valorada en más de 20.000 millones de dólares (más de dos billones de pesetas), debe hacer frente a unas deudas de 8.200 millones de dólares (cerca de 800.000 millones de pesetas) y las acciones de esta sociedad continúan cotizándose a la baja en las diferentes bolsas internacionales.

En medio de las medidas macroeconómicas que afectan a todo su imperio, Murdoch ha tenido tiempo este fin de semana incluso para ocuparse de sus inversiones en los medios de comunicación españoles -un 25% en el grupo Zeta- Fuentes de News Corporation han señalado que Murdoch va a mantener esta inversión y que incluso intentará acceder a otros medios, especialmente los audiovisuales.

El pasado 29 de junio Murdoch decidió desprenderse de su participación en el grupo Zeta, que había adquirido en octubre de 1989. La retirada del magnate, que había intentado en anteriores ocasiones penetrar en los medios de comunicación españoles, se inscribía en una reconversión más amplia de sus empresas internacionales. Se proponía vender el 25% de Zeta para obtener recursos financieros con los que afrontar sus necesidades de liquidez en otros mercados.

Previamente Murdoch, que desde el principio había aspirado a una participación mayoritaria en Zeta, intentó obtener el control de este grupo, pero Antonio Asensio no se lo permitió.

Asensio y De la Rosa

La permanencia, al menos por ahora, de Murdoch en el grupo Zeta, puede paralizar una operación de acercamiento que se había producido entre el financiero Javier de la Rosa, representante del grupo KIO en España y dueño de un 25% de Tele 5, y Antonio Asensio, presidente del grupo Zeta, para firmar un posible intercambio de acciones entre las dos empresas. De la Rosa entraría en Zeta y Asensio en Tele 5.Fuentes del entorno de Javier de la Rosa han admitido que han existido contactos entre ambos empresarios, "no se sabe si para estos u otros asuntos", pero han asegurado que no existe ningún tipo de acuerdo en materia de intercambio de acciones.

Estas mismas fuentes se han referido a las "dificultades legales insalvables" que se plantearían, además, en el caso de que Murdoch haya decidido no salir del grupo Zeta, dado que la participación del capital extranjero en Tele 5 ya está completada con el 25% que posee el magnate italiano Silvio Berlusconi. Cabría, sin embargo, la posibilidad de que Asensio entrara en Tele 5 a título personal, ya que todavía queda por cubrir un 10% del capital del canal de televisión.

Aunque fuentes cercanas a Murdoch insisten en que podría activarse la idea que tiene este empresario de invertir en medios audiovisuales en España, no se considera probable que lo pueda hacer en Antena 3 de Televisión, otro de los canales privados que podría hacer un hueco en la estructura de su capital para admitir más inversiones extranjeras.

Fuentes de esta cadena, que va a proceder próximamente a la ampliación del capital de los 15.000 millones actuales hasta 20.000, han afirmado no tener conocimiento de ningún tipo de movimiento en este sentido.