Leguina acata en los presupuestos de 1991 la política general de ajuste

Los presupuestos de la Comunidad de Madrid para 1991 serán los que menor incremento registren de todos los aprobados en la presente legislatura. Con un 9,1% de subida con respecto al de este año, Madrid se queda, con Castilla y León, Murcia y La Rioja, en el pelotón que mejor ha sabido acatar el mensaje de ajuste lanzado por el Gobierno central.Luis Alejandro Cendrero, consejero de Hacienda en el Gobierno de Joaquín Leguina, afirmó ayer que, pese a la austeridad, ninguna partida esencial -vivienda, transporte, salario social- sufrirá recortes, y que Izquierda Unida apoyará su proyecto para que sea aprobado en la Asamblea. En total, la Comunidad gestionará 412.900 millones de pesetas, de los que una cuarta parte dependerá de Eduardo Mangada, consejero de Política Territorial.

El consejero de Hacienda ha tenido que recortar en un 50% las peticiones del resto de sus compañeros de Gobierno a fin de confeccionar unos presupuestos que encajaran "en el marco presupuestario del Estado". "La política de reducción del gasto público y la llamada a la contención del déficit hecha por la Administración central se ha trasladado, y con bastante dureza, a las autonomías", justificó Cendrero.El Gobierno regional ha tenido que buscar el equilibrio entre las directrices de ajuste emanadas de los presupuestos del Estado y los compromisos adquiridos para, por ejemplo, construir 6.000 viviendas, prolongar las líneas 1 y 6 del Metro, proseguir con el plan de accesos o poner en marcha el salario social. Las partidas para estas inversiones es tán aseguradas, según Cendrero aunque el dinero para el ingreso madrileño de integración roce el mínimo exigido: 3.000 millones.La peor parte del ajuste se la llevan las consejerías de Agricultura y Cooperación, que conta rán con un 9% menos de dinero, y las de Hacienda y Cultura, que se quedan prácticamente igual.