Fernández Ordóñez anuncia la entrada de España en el grupo de países sin frontera
ENVIADO ESPECIAL El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, vaticinó ayer que España entrará a formar parte del llamado Grupo de Schengen, integrado por cinco países comunitarios que pretenden suprimir sus fronteras comunes antes que el conjunto de la CE, "en 1991, probablemente en el primer trimestre".El Gobierno español acaba de obtener el estatuto de observador en el mencionado grupo y su secretario de Estado para la CE, Pedro Solbes, asistirá, el 27 de noviembre en París, a la reunión ministerial de Schengen. Ese día Italia ingresará en el grupo, que tendrá entonces seis miembros (Alemania, Francia, Italia y los tres países del Benelux).
Fernández Ordóñez hizo esta declaración al término del primer seminario ministerial hispanoportugués, que concluyó ayer en un balneario del Algarve, después de que su homólogo luso, Joáo de Deus Pinheiro, manifestase también el deseo de Lisboa de incorporarse a Schegen. "Creo", dijo el jefe de la diplomacia española, "que Portugal tiene también el apoyo para entrar".
Desde el pasado mes de julio, España y Portugal han iniciado una tímida experiencia de supresión de los controles fronterizos para viajeros en el confin onubense de Rosal de la Frontera. El subsecretario español, Rafael Pastor, propuso este fin de semana a la delegación portuguesa ampliar esta iniciativa a otros tres puestos fronterizos situados en otras tantas comunidades autónomas españolas (Galicia, Castilla y León y Extremadura).
Pero la reacción lusa a la oferta ha sido más bien fría, en aparente contradicción con el anhelo luso por ingresar en Schegen.
Concluido en 1985 en la localidad luxemburguesa que lleva su nombre, el acuerdo preveía en sus 140 artículos la supresión de las fronteras entre sus cinco miembros el 1 de enero de 1990 y el reforzamiento de la cooperación consular, judicial y policial.Primer semestre de 1992
La unificación alemana ha retrasado el proyecto, que, según la actual presidencia francesa, entrará por fin en vigor en el primer semestre de 1992. La adhesión de España se produciría un año antes. Para la diplomacia española es cada vez más evidente que, en contra de lo previsto, el 1 de enero de 1993 las fronteras intracomunitarlas no habrán desaparecido y la libre circulación de viajeros sólo será efectiva entre los miembros de Schengen.
Ingresar en Schengen supondrá para España aceptar su acervo, en el que figura una lista común de 115 países terceros a los que sus miembros se comprometen a imponer el visado. En ese elenco figuran los Estados magrebíes, a los que el Gobierno español tiene la intención de someter a ese trámite a principios del año próximo, y la República Dominicana, a cuyos ciudadanos no se pensaba en Madrid imponer ese requisito. Otros paises del grupo presionan porque antes del ingreso de Espana se alargue la lista a Colombia y Peru.
