Lo que no mata engorda

lo que no mata engorda. La alimentación fue ayer el único sector que se libró de las pérdidas en los corros de Barcelona. Los inversores saben bien que los productos alimentarios están menos expuestos que el resto a las subidas del petróleo. Tras la pausa del jueves, la sesión de ayer se movió por los cauces estrechos a que nos tiene acostumbrados una contratación cada día más concentrada en un pelotón privilegiado de valores. Una vez más, la caída de las bolsas asiáticas iniciada el jueves y la posibilidad de un desenlace violento de la crisis del Golfo volvieron a pesar a la hora de quitarse de encima el papel.

Los analistas siguen insistiendo en mirar con lupa el PER o precio de las acciones en Bolsa en relación con los dividendos obtenidos. La recomendación de alguna sociedad de valores se basa en que estamos ante una Bolsa más barata que hace unos meses, pero no tanto como parece a simple vista. El PER medio sigue sin bajar de 8,5 veces. La lectura, sin embargo, no parece la misma desde la óptica de aceptar ofertas públicas de adquisición de acciones. Algunas sociedades aconsejan no vender ni un título ante una oferta hecha a precio de saldo. El momento es bueno para comprar, pero no lo es para vender.