El conservador Bolger acaba con el poder socialista en Nueva Zelanda
Jim Bolger, hijo de emigrantes irlandeses, de 55 años y padre de nueve hijos, se perfila como nuevo primer ministro de Nueva Zelanda, después de los primeros cómputos de las elecciones legislativas que se celebraron ayer en este país de Oceanía. Bolger preside el Partido Nacional (conservador) y su victoria ha sido "abrumadora", según ha reconocido su oponente, el derrotado primer ministro laborista, Michael Moore.Según los primeros sondeos de la radio y la televisión neozelandesa, Bolger aventaja en un 9% a sus oponentes laborista y puede obtener una mayoría de más de 20 escaños en el Parlamento, que cuenta con 97 diputados.
Moore reconoció su derrota ante los periodista y agregó que había felicitado a su oponente por su sorprendente y abultado triunfo, que pone fin a un periodo de dos lustros de Gobiernos laboristas.
La opinión pública de Nueva Zelanda hizo caso omiso a la campaña propagandística lanzada por los laboristas contra Bogler, a quien definían como un burdo campesino incapaz de dirigir el país. Bolger, que resultaba favorito en las últimas encuestas que se realizaron, se tomó estos comicios como una batalla personal para derrotar a los laboristas, cuya dirección está formada por universitarios.
"Tiempos difíciles"
Dirigentes del Partido Laborista han insistido una y otra vez en que Bolger carece de la capacidad para tomar decisiones propias de un estadista. El propio dirigente conservador ha aceptado que no responde a la estereotipada imagen de un político dinámico.
Sin embargo, en una reciente entrevista para la televisión, declaró que "se avecinan tiempos difíciles para nuestro país" y que "lo que necesita Nueva Zelanda es honestidad, estabilidad e integridad en su política y en su Gobierno".
En opinión de los analistas, el voto abrumador a favor de Bolger, que hace apenas cuatro años tomó las riendas del Partido Nacional, es un castigo contra los laboristas que, desde hace siete años, han ido sorteando varias crisis institucionales y el país ha visto en ese mismo período tres primeros ministros diferentes, los dos últimos -David Labge y Mike Moore- este mismo año.
Ambos fueron calificados en alguna ocasión, de una manera gráfica, como dos misiles fuera de control.
En su primera declaración pública después de conocer los resultados, Bolger declaró que una de sus primera medidas será mejorar y estrechar los lazos con Estados Unidos y con Francia, nación con la que Nueva Zelanza mantiene tensas relaciones a raíz del atentado de espías franceses contra el buque ecologista Rainbow Warrior.
El nuevo primer ministro se declaró católico practicante y muy conservador en cuanto cuestiones morales.
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