"Una coalición nacionalista es retroceder al pasado"

Ramón Jáuregui Atondo, vicelehendakari, es el candidato del PSE-PSOE a quitarle el vice a ese cargo. Trabajar en una fundición a partir de los 14 años y estudiar por la noche hasta completar los estudios de Ingeniería Técnica y Derecho hicieron que el menor de una familia de 10 se forjara como sindicalista en la UGT. De ahí hasta la secretaría general de los socialistas vascos han mediado 13 años de imparable ascenso. Ahora, a los 42, apuesta por una Euskadi plural, integrada y que abandone definitivamente la beligerancia del nacionalismo.

PEDRO GOROSPE Pregunta. ¿Cree que el Partido Nacionalista Vasco es una garantía del actual marco jurídicopolítico? ¿El eslogan del PSE, Tu garantía, es el contrapunto a esa duda?

Respuesta. El marco jurídicopolítico está garantizado con el Gobierno de coalición PSOE-PNV, porque será una de nuestras principales exigencias. Tu garantía hace referencia a un conjunto más amplio de garantías, como integración social, pluralismo, diálogo como instrumento de acción política, y a una apuesta clara por el progreso y la modernidad.

P. ¿Y sin el PSE en el Gobierno?

R. En ese caso es muy dificil que pueda cuestionarse seriamente el marco del Estatuto y de la Constitución, pero no imposible. El atisbo de autodeterminación y la llamada vía lituana para Euskadi constituyen un signo de preocupación que el nacionalismo proporciona en ese sentido.

P. Por las críticas que desde el Partido Socialista de Euskadi se están haciendo a una posible coalición nacionalista parece que la consideran una opción real. ¿Qué avances o retrocesos puede suponer?

R. Creo que la opción es no solamente real, sino legítima. Pero proporciona fundamentalmente retroceso. En esencia, porque proporcionaría inestabilidad interna a ese Gobierno, en la medida en que los partidos nacionalistas se disputan un mismo espacio electoral; eso retroalimenta el radicalismo nacionalista; y además estaría privado de una interlocución cualificada o privilegiada con el Gobierno central, al contrario que la otra coalición. Y sobre todo porque va a ser interpretada por la opinión pública como un Gobierno frentista, que rompe con la tradición experimentada en los últimos años de pluralismo y de integración social. Sinceramente, creo que todo eso es el retroceso. Por decirlo de una manera rápida, la coalición nacionalista es un retroceso al pasado.

Campo de minas

P. Ardanza ha dicho que, a más votos, menos departamentos a repartir. ¿El PSE estaría dispuesto a renunciar, por ejemplo a Educación?

R. No estamos contemplando ninguna renuncia. En concreto, Educación debe estar en manos socialistas, como única garantía de moderación, integración, de hacer las cosas con una cierta racionalidad en un campo extraordinariamente complicado. La educación es como un campo de minas en Euskadi. El PNV tiene compromisos con el mundo educativo, especialmente con la Iglesia y con las ikastolas, y quiere asegurar una determinada orientación en esa materia, pero no quiere asumir el coste directo de su gestión.

P. ¿Hasta dónde puede llegar el vasquismo de los socialistas?

R. Llega hasta el extremo de defender una concepción de autonomía, de autogobierno pleno en el País Vasco, en el marco del estatuto de autonomía y de la Constitución Española como una región, una nacionalidad potente, líder, industrial y político-social, y tiene ese mismo límite, a diferencia de otros, que no dicen adónde quieren ir.

P. Cree que estas elecciones van a suponer la liquidación política de Ricardo García Damborenea [líder de Democracia Socialista].

R. Sí.

P. ¿Qué análisis hace del mapa político que dan las encuestas? Algunos firmantes del pacto. de Ajuria Enea bajan incluso hasta la desaparición del Parlamento, y Herri Batasuna se mantiene.

La cultura de la paz

R. Que las cosas van a ser lentas. Eso ya lo sabemos. Pero hay que persistir en la estrategia. La cultura de la paz que sé está derivando del, pacto de Ajuria Enea hay que intensificarla, impulsarla y persistir en la unidad democrática contra el terrorismo y en la marginación de la expresión violenta. Por ese camino vamos bien, sin perjuicio de que coyunturalmente haya un quiste social en el entorno de HB, que se disgregará mucho más cuando acabemos con ETA.

P. El pacto de Ajuria Enea está siendo un importante elemento de cohesión social. Sin embargo, al marginar a Herri Batasuna margina también a una parte de la sociedad que es su electorado...

R. Yo creo que es una consecuencia inevitable por ahora. No hay que mendigar la participación institucional de HB, aunque es deseable que en un determinado momento tomen esa decisión. Sin embargo, yo creo que HB no va a ser capaz de despegarse de ETA, porque está muy controlada por la dirección de la banda. El desmarque de HB como opción política radical llegará después de la desarticulación del terrorismo.