España reclama a la CE más ayudas estructurales para la agricultura

El ministro de Agricultura, Carlos Romero, planteará en la próxima reunión de los ministros de la CE, que se inicia el viernes, la necesidad de que la Comisión amplíe las ayudas estructurales para mejorar las explotaciones menos favorecidas si se pretende un compromiso sobre la propuesta comunitaria ante el GATT en materia de agricultura.

Con esta medida, el gobierno español pretende que los agricultores y ganaderos de zonas o sectores menos favorecidos reciban unas compensaciones indirectas que les permitan mejorar la estructura de sus explotaciones y la posibilidad de competir en el marco comunitario.La propuesta de la Comisión de la Comunidad para su presentación en la negociación final de la Ronda Uruguay, prevista para la primera semana de diciembre, contempla una reducción en un 30% de las subvenciones agrarias pagadas en 1986 para productos como los cereales, leche y carnes y del 10% en frutas, verduras, vino o tabaco. Según manifestaciones de Carlos Romero, desde 1986 hasta 1990, las subvenciones al sector agrario en el marco de la Comunidad se han reducido ya en un 15%, razón por la cual en este momento, aunque se mantuviera en su totalidad la propuesta de la Comisión, solamente se deberían reducir las ayudas en otro 15% hasta 1996. Por otra parte, Carlos Romero solicita de Bruselas que a la hora de contabilizar las reducciones de ayudas en los últimos cuatro años se tengan en cuenta también las cuotas fijadas en producciones como leche o cereales y que han supuesto un ahorro complementario para la Comunidad.

Apoyos en vigor

La propuesta de compromiso planteada por la Comisión para la reducción de apoyos a la agricultura comunitaria, según los datos de Agricultura, permite mantener un buen número de ayudas llevadas a cabo en los últimos años. Entre otras medidas, se mantienen las primas de apoyo directo a los ingresos de los productores que no estén vinculados a la producción actual, así como los relativos a la protección del medio ambiente y conservación de especies.

La reducción de ayudas no afecta tampoco a los apoyos en caso de desastres en pérdidas de producción, a los servicios generales para investigación o capacitación agraria, a los programas de retirada de tierras y a los planes de jubilación anticipada. Finalmente, la propuesta de la Comisión no contempla reducción de ayudas en los programas de desarrollo regional y los planes de ayudas a las rentas.

Los ministros de Agricultura, entre los pocos avances logrados en las reuniones anteriores, pretenden que la Comisión plantee nuevas ofertas concretas para lograr un nuevo enfoque de la Política Agrícola Común que ofrezca posibilidades de futuro a los agricultores, especialmente a los sectores menos favorecidos.

En esta línea, los ministros de Agricultura reclaman de la Comisión medidas que garanticen la competitividad de la agricultura europea y el fortalecimiento de la asistencia estructural, incluidas las ayudas a la renta. Igualmente pretenden que en el seno de la CE los sacrificios se repartan de forma equitativa y que los países asociados a la CE adquieran compromisos equivalentes.