Suspendido un careo con cinco presuntos implicados en el "caso Juan Guerra'

El juez que instruye el caso Juan Guerra, Angel Márquez, no pudo asistir ayer a los careos previstos entre cinco personas, entre ellas, Antonio Guerra, hermano mayor del vicepresidente del Gobierno, por acogerse cuatro de ellos al derecho constitucional de no declarar. El objetivo de los careos era aclarar las declaraciones sobre las gestiones que hizo Antonio Guerra que el Ministerio de Defensa adjudicase los antiguos cuarteles de la Maestranza, de Madrid, a la inmobiliaria Cimsa.En los careos debían participar Antonio Guerra, Francisco Medina Vadillo, ex socio de Antonio Guerra; Manuel Macías, propietario de la inmobiliaria Cimsa; Julián Llorente, gerente de Cagesa y Víctor Renedo, asesor de mercadotecnia. Con excepción de Renedo, los demás se negaron a declarar.

Un directivo de la Caja de Ahorros de Murcia entregó "un talón de un millón de pesetas a Antonio Guerra", por facilitar, en 1989, una entrevista con el subgobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, según declaró ayer a los periodistas Medina Vadillo. La Caja de Murcia quería que el Banco de España paralizase durante 15 días la intervención de "algunas cuentas por problemas de forma", aparecidos en su contabilidad, según Vadillo.