Ruiz-Mateos obtiene el derecho de reversión del edificio que fue la sede central de Rumasa
La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha declarado el derecho de José María Ruiz-Mateos y sus hermanos a obtener la reversión del edificio sede central de Rumasa, SA, del que es titular ahora la Mutua Madrileña Automovilista. El Estado recurrirá la sentencia, tal como ha hecho con todas las anteriores. Mientras, el empresario jerezano se felicita de la reversión y espera que le devuelvan las 700 empresas que formaban el holding.
La sentencia -que sigue la misma línea que otras precedentes- reconoce el derecho de la Administración a enajenar las acciones o participaciones en el capital de las sociedades de Rumasa, tal como estableció la ley de expropiación, pero el tribunal se reserva el control de la reprivatización.Ese control se ejercita mediante la "imprescindible valoración" por la jurisdicción contenciosa "de qué criterios respetan, y que criterios no, ese interés social expropiatorio, lo que a su vez obliga a determinar" dice la sentencia, "cuál sea el exacto fin de utilidad pública o interés social que motivó la concreta expropiación de las acciones de Rumasa".
Tras examinar la utilidad de la expropiación, el tribunal concluye: "Ni el hecho de la venta en sí mismo, ni las condiciones contenidas en el contrato de venta implican, en relación con los trabajadores de Rumasa, S A garantías mayores de las que les asistían con anterioridad a la expropiación".
El Estado recurrirá, como en anteriores ocasiones, el fallo que da derecho a reversión a José María Ruiz Mateos del edificio que fue la sede central de Rumasa, en los números 37 y 41 de la madrileña calle de Recoletos. El ministro de Economía, Carlos Solchaga, aseguró ayer que el Estado recurrirá esta sentencia, pues "va contra la doctrina del Tribunal Constitucional y, con todos los respetos, es equivocada".
La Mutua Madrileña compró este edificio, que tiene unasuperficie de 11.209 metros cuadrdos, en octubre de 1984 por 3.221 millones de pesetas. Representantes de la Mutua, que no quisieron entrar en valoraciones respecto a los fundamentos jurídicos de la sentencia, señalaron que, "en todo, caso, será el Tribunal Supremo el que decida la cuestión", a la vez que mostraron su extañeza por el hecho de que un tribunal administrativo "pueda entrar a resolver sobre un contrato que es puramente privado".
Según José María Ruiz Mateos, el edificio "vale ahora másde 20.000 millones de pesetas". El empresario jerezano aseguró ayer que "el fallo no deja lugar a dudas y exige la devolución del bien a su legítimo propietario".
Fuentes de la Dirección General de Patrimonio, consideran que la reversión -que recurrirán, como en anteriores ocasiones- sólo da derecho a recuperar la empresa en la misma situación que se encontraba cuando fue expropiada el 23 de febrero de 1983. A juicio de estas fuentes de la Administración, el juez que ha dictado hasta el momento todas las sentencias dando la razón a Ruiz Mateos "aisla el valor patrimonial de determinados activos de la situación general de Rumasa en el momento de la expropiación".
Esa situación económica, definida en un informa del Banco de España del 9 de febrero del mismo año, mostraba un agujero de más de un billón de pesetas y un neto patrimonial negativo de 259.000 millones de pesetas. "El Estado -añaden estas fuentes- aportó 699.500 millones de pesetas para sanearla".
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