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LA MAYOR GESTA DEL AUTOMOVILISMO ESPAÑOL

Honores al nuevo campeón

El primero que le felicitó, logicamente, fue su copiloto, Luis Moya. Nadie sabe lo que le dijo. Ése será uno de los secretos mejor guardados de este año triunfal. Seguro que le dijo alguna barbaridad, algo gracioso. Moya disfrutó tanto como Carlos Sainz del título conquistado ayer por la pareja española, que fue alegremente recibida por Antonio Sainz, hermano del piloto; Reyes, la novia de éste, y Olivia, esposa de Moya, en la asistencia que seguía al última tramo del rally.Sainz recibió el beso de su chica de improviso y salió del habitáculo de su coche con los ojos vidriosos. No quería llorar, pero lo disimulaba muy mal. "Ha costado, pero al fin somos campeones. Todos, porque éste es un título de todos para todos", comentó el campeón, que saludó efusivamente a sus mecánicos.

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Antes de llegar Sainz a la asistencia, Auriol había esbozado una sonrisa al pasar frente al furgón de Toyota, y Kankkurien, buen amigo del español, sonrió a la familia de Sainz y saludó en señal de triunfo a los que fueron sus mecánicos el pasado año. Minutos después, quien sí se paró en la asistencia fue Dario Cerrato (Lancia), el hombre que intentó echarle un pulso a Sainz. Abrió la puerta, sacó todo su corpachón, se arregló los pocos pelos que tiene en la cabeza y dijo: "Quiero que España entera sepa que tienen un grandioso campeón, un inmenso campeón. Este Carlos vale un imperio".

Y Sainz bajó de la montaña como campeón. En el camino le pararon y felicitaron un montón de pilotos. Abajo le esperaban su manager, Juanjo Lacalle; Javier Gómez Navarro, secretario de Estado para el Deporte; Carlos Gracia, presidente de la federación, y Carmelo Azpeleta, director del nuevo circuito de Cataluña y uno de sus mayores protectores.

Pero le esperaba alguien más. Dos personajes muy curiososo que hasta se subieron al podio a abrazarle. Eran Claudio Lombardi, superjefe de Lancia, y Ninni Russo, jefe de los mecánicos del equipo turinés, el hombre del que se sospecha que modificó el turbo del Delta Integrale de Auriol en el último Montecarlo.

Lombardi y Russo se rindieron, con cortesía y sinceridad, ante el nuevo campeón. Son pícaros, pero huelen a los campeones a mil leguas. Por algo Lancia ganó ayer un nuevo título de marcas.

Clasificación: 1. Auriol-Ocelli (Lancia), 7h 30m 38s; 2. Kankkunen-Piironen (Lancia), a 45 segundos; 3. Sairiz-Moya (Toyota), a 1.45 minutos; 4. Cerrato-Cerri (Lancia), a 2.47; y 5. Liatti-Tedeschini (Lancia), a 6.14.

Mundial de pilotos: 1. Sainz (Toyota), 132 puntos; 2. Auriol (Lancia), 87; y 3. Kankkunen (Lancia), 85. Mundial de constructores: 1. Lancia, 137 puntos; 2. Toyota, 128, y 3. Subaru, 43.

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