La huelga de camioneros cerca las grandes ciudades

Las subidas en los combustibles aplicadas en las últimas fechas como consecuencia de la crisis del petróleo han desembocado en un conflicto general de transportistas que originó ayer monumentales atascos, sobre todo en las grandes capitales. Esta protesta, concretada especialmente en el bloqueo de camiones en las carreteras, tuvo también efectos negativos en los más variados sectores de la sociedad: desabastecimiento de productos básicos, pérdidas para los ganaderos, imposibilidad de distribución de periódicos, bloqueo de los puestos fronterizos. La cadena de repercusiones originó también una regulación de empleo en una empresa de La Rioja y la suspensión del concierto en el que los valencianos iban a escuchar ayer a una orquesta checoslovaca.

La huelga y el bloqueo de las carreteras han sido originados por una parte de los empresarios del transporte de mercancías, principalmente los transportistas autónomos. Las grandes asociaciones de empresas del sector -las patronales Conetrans y Fenadismer- no sólo no apoyan estas medidas sino que además llega ron ayer a un acuerdo con el Ministerio de Transportes para que el aumento de las tarifas -una de las reivindicaciones de los convocantes- alcance un 4,5%, revisable- según el aumento de los carburantes.La representatividad de las asociaciones que han llamado a la huelga y al bloqueo resulta muy difícil de precisar: se trata de pequeñas entidades que agrupan principalmente a autopatronos, a las que se han sumado en este casó miles de camioneros no afiliados. Los convocantes indicaron que sólo en Madrid colaboraron en los cortes de tráfico cerca de 3.000 hombres. Las asociaciones no convocantes señalan que los convocantes no re presentan a más de 10.000 transportistas, sobre un total de 170.000.

La repercusión más evidente del conflicto consistió ayer en las inmensas colas de vehículos que se formaron en las grandes capitales y en los puestos fronterizos La autopista A-7, en Gerona, a la altura de la frontera de la Jonquera, fue cortada por camioneros franceses a las nueve de la noche de ayer -en protesta por la actitud de sus colegas españoles de dificultarles el paso- y luego por los españoles. Ningún vehículo podía cruzar ese punto mientras se esperaba el bloqueo del paso fronterizo de la N-II, informa . En ambos pasos, un millar de camiones había permanecido retenido desde las siete de la mañana hasta la una de la tarde.

Pero los ciudadanos sorportaron también otro tipo de problemas.

Mercados desabastecidos

Por ejemplo, los camioneros bloquearon ayer la entrada de comerciantes en los mercados mayoristas (Mercabilbao, Mercamadrid y, otros). Esto se unió a la huelga (le transporte, iniciada hace ocho días, y a la ausencia de distribución en el fin de semana, lo que propició la escasez de productos de consumo y alimentación. La cooperativa Eroski, que controla en el País Vasco más de 300 puntos de venta, entre ellos tres hipermercados, empezó ayer a limitar la venta de productos básicos a cada cliente en función de las existencias almacenadas en cada supermercado, informa Eva Larrauri. También hubo problemas de distribución en Cataluña, y Mercabarna no recibió ayer los productos procedentes de Lérida y del norte de España. Algunos camiones que lograron acceder al recinto llegaron escoltados por la Guardia Civil.

El conflicto ha afectado también negativamente a la empresa Ibelsa-Zanussi, de Fuenmayor (La Rioja), informa Antonio Castillo. Esta factoría de electrodomésticos aplicó desde ayer una regulación de empleo, por falta de suministro, a todo el personal de producción, unas 100 personas. La falta de material les dejó sin trabajo.

Los transportistas en huelga de Lérida intensificaron ayer el bloqueo iniciado el pasado domingo en las principales carreteras de la provincia para impedir la circulación de los camiones. Estas movilizaciones, que de momento no afectan a los turismos, han empezado a ocasionar graves problemas en el suministro de mercancías, especialmente en los mercados y en las gasolineras, informa Lluís Visa.

El comité de huelga ha fijado 14 zonas de actuación en las carreteras N-II, N-230, N-240, C1313 y autopista A-2, en las que los piquetes obligan, ante la vigilancia policial, a detenerse a los camiones, que ya forman largas colas en los arcenes. La paralización del transporte durante siete días ha provocado ya en Lérida los primeros problemas en el abastecimiento de productos básicos, lo que ha obligado a numerosas empresas a dirigirse al Gobierno Civil para solicitar protección policial para sus camiones.

Los cortes de carreteras estuvieron destinados principalmente a los camiones, pero no faltaron los casos en que se extendieron a los vehículos privados. Así ocurrió en la nacional 340, en Churriana (Málaga), donde unos 200 camiones taponaron la vía durante tres horas. Lo mismo ocurrió en las localidades jiennenses de Los Palacios y Écija.

Las reacciones de representantes del sector ganadero fueron más contundentes: Antonio del Barrio, gerente de la Asociación Nacional de Productores de Porcino, declaró ayer que los ganaderos de Aragón, País Vasco, Cataluña, Rioja, Galicia y puntos de Castilla y León han decido responder con violencia si no se solucionan los problemas de abastecimiento que ha ocasionado la huelga. Las granjas están sin pienso porque los camiones no lo llevan.

Tampoco pudieron llegar ayer a su destino los intrumentos de la Orquesta Filarmónica Eslovaca, que debía actuar en el Palau de la Música de Valencia. La huelga inmovilizó en la frontera de La Jonquera el camión que los transportaba para ponerlos a disposición de los músicos, que habían llegado por la mañana en avión. Todas las gestiones realizadas para conseguir hacer llegar a Valencia el camión con los instrumentos resultaron inútiles y el concierto, que abría la temporada de la Sociedad Filarmónica de Valencia, hubo de ser suspendido.