La reducción del servicio militar bloquea las negociaciones entre el PSOE y el CDS

El PSOE y el CDS se encuentran en una situación de bloqueo en su diálogo por la discrepancia sobre la reforma del servicio militar. Ambos partidos llevaban muy avanzadas las conversaciones para reducir a seis meses la prestación del servicio militar cuando el PSOE cambió de posición, lo que llevó al presidente del CDS, Adolfo Suárez, a interrumpir las reuniones, según reconocen dirigentes socialistas. Estos portavoces expresaron su deseo de que "la situación se pueda desbloquear en cualquier momento" y así dar paso a una puesta en escena que incluiría la firma de un documento político.

Los planes iniciales de ambas formaciones políticas pasaban por presentar en sociedad hace ya casi 15 días un documento en el que mostraran su voluntad de llegar a pactos durante esta legislatura y la presentación de cuatro acuerdos concretos, a modo de un primer resultado de¡ diálogo fructífero. Así lo decidieron los representantes del PSOE Txiki Benegas, secretario de organización; Eduardo Martín Toval, presidente de¡ grupo Socialista; Adolfo Suárez, presidente del CDS; José Ramón Caso, secretario general, y el portavoz parlamentario, Alejandro Rebollo. Una situación de acuerdo que contrasta con la que mantienen el PSOE y Partido Popular, cuya discrepancia en "cuestiones de fondo" se extiende a la reforma electoral en aspectos básicos como el control del censo, la administración o el acceso a la encuestas del CIS.Los socialistas reconocen que el bloqueo con el CDS se produjo por el desacuerdo en cuanto a la reducción del servicio militar, sobre el que en un determinado momento se llegó a fijar en seis meses. Precisamente hace tres semanas dirigentes del PSOE informaron a este periódico que el servicio militar podía reducirse "unos meses" en relación con los nueve que ya fijaba su programa electoral.

Pocos días después se produjo el estancamiento de las conversaciones por un cambio de posición de¡ PSOE, al indicar que "todavía no era el momento oportuno". Estos dirigentes socialistas reconocen que Suárez se cerró en banda y mostró su actitud de no presentar públicamente acuerdos formales si no se incluía una reducción sustancial que su partido defiende desde hace años.

Los socialistas esperan reanudar las conversaciones y que se produzca el desbloqueo cuando Suárez regrese de Finlandia tras ser reelegido presidente de la Internacional Liberal. En el PSOE se rehúye dar una explicación sobre las causas que les han llevado a cambiar de criterio, aferrándose al hecho formal de que nunca han llegado a hacer pública su pretensión de reducir a menos de nueve meses la mili. El único comentario es el de que "no es el momento adecuado de presentar este debate", en referencia a la crisis del golfo Pérsico y, en concreto, al envío de una flotilla española, sin precisar a qué estamento puede molestar tal debate.

La reducción del tiempo de mil¡ era el único punto que los socialistas estaban dispuestos a abordar, además de la mejora en la prestación y la potenciación de¡ voluntariado, ya que mantienen el criterio de que debe continuar siendo obligatorio. En este sentido, el secretario general de los socialistas andaluces, Carlos Sanjuán, presentará una enmienda para el 32º congreso de su partido defendiendo el mantenimiento del servicio militar obligatorio.

Cautela en el CDS

En el CDS la cautela es absoluta, a juzgar por las palabras del portavoz parlamentario, Alejandro Rebollo, y del portavoz del partido, Antoni Fernández Teixidó. Este último sólo quiso resaltar la satisfacción de su partido por los acuerdos ya alcanzados sobre la ley electoral las incompatibilidades, el estatuto de Radiotelevisión y la buena marcha para la reforma fiscal. "La reforma del servicio militar es un tema más sobre el que hemos hecho una propuesta y estamos a la espera de que el PSOE y el Gobierno socialista resuelvan algunas contradicciones". Antoni Fernández Te¡xidó consideró "lógico" que haya problemas en una propuesta tan controvertida, pero aseguró que su partido la defiende no por un afán partidista sino porque se trata "de una aspiración popular".