_
_
_
_
_
TRIBUNALES

14 magistrados del Supremo se quejan de la "indignidad" de sus instalaciones

Los 14 magistrados de la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo han dirigido un escrito a su presidente, Enrique Ruiz Vadillo, en el que se quejan de la "penuria e indignidad de medios" para desarrollar su trabajo y reclaman, "urgente e imperiosamente", que se adopten las medidas necesarias para acabar con "este lamentable estado de cosas". El asunto será debatido hoy, lunes, por la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo.

La carta, de cuatro folios de extensión, constituye una nueva llamada de atención hacia las condiciones de trabajo en el Tribunal Supremo, que ya fueron puestas de relieve por su presidente, Antonio Hernández Gil en la apertura del año judicial.Fuentes del Tribunal Supremo indicaron que el escrito fue cursado al presidente de la Sala Segunda el pasado 12 de octubre, y que Ruiz Vadillo lo elevó a la Sala de Gobierno "suscribiendo su contenido". Enrique Ruiz Vadillo, pese a su categoría de presidente de Sala, cuenta con un despacho muy pequeño, en el que caben con dificultad dos personas sentadas y una de pie.

La comunicación entre cada magistrado y su secretaria se ve interrumpida por "las peculiares características que presenta la instalación de instrumentos de oficina para la reproducción mecanográfica de los escritos, que se encuentran instalados en una planta superior". A ella se llega "por una escalera tan angosta" que ha impedido "el acceso e instalación de una fotocopiadora convencional". "La disposición de pantallas y teclados [el escrito dice, por error, techados] resulta inimaginable para cualquier experto o profano en técnicas de organización de oficinas", añaden los magistrados.

10 asientos para 14 jueces

La Sala Segunda M Supremo se compone de un presidente, 14 magistrados titulares y cinco suplentes que disponen de una única habitación "con una superficie que no llega a los 50 metros cuadrados, en la que se ha instalado una mesa con 10 apretados asientos", señala el escrito. "La limitación física que impone tan reducido espacio", dicen los firmantes de la carta, "da lugar a que las causas se apilen sin control posible y con riesgo evidente de pérdida o traspapeleo"."La penuria e indignidad de medios puestos a nuestra disposición", prosigue el escrito, "ha sido soportada pacientemente por los componentes de esta sala, en espera de que los organismos correspondientes tomasen las medidas oportunas para corregirlas".

Los magistrados consideran que "esta buena disposición, mostrada durante años, nos legitirna para reclamar, urgente e imperiosamente, que se tomen las medidas necesarias para modificar de manera inmediata este lamentable estado de cosas".

Mientras llega la prevista dedicación del Palacio de Justicia al servicio exclusivo del Tribunal Supremo -estimada, en principio, para 1995- plantean como alternativa ocupar las dependencias de la Fiscalía General del Estado, que próximamente se trasladará al edificio del antiguo Consejo Supremo de Justicia Militar, en la calle de Fortuny. "En caso contrario", dicen los firmantes del escrito, "nos encontraríamos en serias dificultades para seguir desempeñando nuestra función mientras perduren las actuales condiciones".

Según las últimas estadísticas, la Sala Segunda tiene pendientes de tramitación más de 13.000 recursos. Cada magistrado tiene asignados cuatro asuntos semanales y funcionan diariamente, en sesiones públicas, una sala y una sección, además de otra sección intermitente que resuelve ocho o nueve recursos sin necesidad de vista.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_