Francia reaccionará con firmeza si Irak está detrás del atentado de Yibuti

El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Roland Dumas, afirmó ayer que su país respondería con firmeza si se probara que Irak estuvo detrás del atentado cometido el viernes en Yibuti en el que murió un niño francés de nueve años y fueron heridas 17 personas, en su mayoría de esa nacionalidad. Dumas, que se encuentra en Nueva York, formuló estas declaraciones a France Inter y a la televisión francesa cuando se le preguntó sobre el particular, aunque previamente había señalado que hasta ayer no existían elementos para probar esa eventual vinculación.Sin embargo, Dumas recordó que el atentado contra el Café de París de la ciudad portuaria de Yibuti, en el África oriental, coincide con la llegada a Arabia Saudí, este fin de semana, de los 4.000 efectivos militares enviados por Francia al Golfo junto con una fuerza aeronaval. El ministro señaló que si se probara la responsabilidad de Bagdad, la respuesta sería "proporcional al carácter odioso del atentado" que sufrieron "personas inocentes".

El niño muerto era hijo de un suboficial francés y el café en el que se lanzaron tres granadas es frecuentado por integrantes de la fuerza militar de 4.000 hombres estacionada en Yibuti merced a un acuerdo de defensa entre dicho país y Francia.

Ayer fueron detenidos algunos sospechosos aunque el ataque seguía sin ser reivindicado por ninguna organización. La Unión de Movimientos Democráticos de Yibuti, grupo de oposición en el exilio, condenó "vivamente" el atentado y en un comunicado dado a conocer en la capital francesa señaló que éste "no puede ser más que obra de individuos aislados, ya que la población de Yibuti condena la anexión iraquí de Kuwait.

Manifestación en París

En París por su parte más de 5.000 personas (15.000 según los organizadores) se manifestaron ayer contra la escalada militar en el Golfo y en favor de la apertura de negociaciones y del regreso de los soldados franceses enviados por el Gobierno a la zona de conflicto.

La manifestación fue convocada por varias organizaciones juveniles, comunistas, cristianas y de extrema izquierda,junto con grupos verdes y sindicalistas y contó con el apoyo del Partido Comunista francés. Dólares, petróleo y sangre, no es nuestra guerra, no queremos hacerla, o no a la ocupación, no a la guerra fueron algunas de las leyendas que ilustraban las pancartas de los rnanifestantes en su gran mayoría jóvenes que pedían el retorno de los soldados franceses. Ningún grupo mostró su apoyo a la anexión iraquí de Kuwait. Varios centenares de kurdos de distintas organizaciones de izquierda participaron en la manifestación con pancartas en las que se calificaba de "asesino" al presidente iraquí, Sadam Husein, al tiempo que se condenaba "la intervención norteamericana" en el Golfo.