Serbia proclama una Constitución que reduce la autonomía de Kosovo

La proclamación de la Constitución serbia -que reduce la autonomía de Kosovo- y la aprobación de dos enmiendas constitucionales en el Parlamento esloveno que anulan la vigencia de más de 17 leyes federales en esta república anticiparon el comienzo de la redefinición de las relaciones entre las seis repúblicas yugoslavas o el principio de la desintegración.

Frente a la anarquía legal y constitucional, la presidencia colectiva Yugoslavia emitió un comunicado confuso que intenta satisfacer a todos. Según la nota oficial, existen tres escenarios posibles para el desenlace de la agonía política yugoslava: la federación, un Estado a medio camino entre confederación y federación y, finalmente la desintegración. La presidencia insistió en que la transición fuera pacífica.La nueva Constitución define a Serbia como "un Estado democrático de todos los ciudadanos residentes en su territorio", al mismo tiempo que reduce la autonomía política de sus dos provincias autónomas: Kosovo y Voivodina. Los albaneses de Kosovo no participaron en la elaboración de la Constitución serbia, ya que los serbios disolvieron su Parlamento el 5 de julio pasado. Ninguna organización política albanesa reconoce las competencias serbias en esta provincia.

El Partido Socialista Serbio, ex comunista, dirigido por el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, condicionó la opinión pública, mediante un referéndum para aplazar las elecciones democráticas y aprobar previamente su propia Constitución sin la participación de la oposición. Según los dirigentes de los partidos opositores, la nueva Constitución, con un sistema presidencialista, está hecha a la medida del partido gobernante y su líder, Slobodan Milosevic. Ni las protestas en la calle, ni la presión política de la oposición convencieron a los comunistas para que dejaran que un Parlamento democráticamente elegido diseñara el nuevo sistema político.

Posible independencia

La Constitución serbia, explica Ratko Markovic, miembro de la comisión constitucional, contiene algunos párrafos que están en conflicto con las leyes federales. Sin embargo, éstos no serían respetados si Yugoslavia sigue existiendo como federación, pero si se opta por un acuerdo confederal Serbia, entonces, estaría preparada para ser un Estado independiente.

Con la misma lógica secesionista, pero con otros argumentos, el Parlamento esloveno aprobó ayer numerosas leyes que anteponen la legislación republicana a la federal y redefinen la participación de Eslovenia en el país balcánico.

El juego constitucional está conforme con las dos opciones políticas actualmente existentes en Yugoslavia. Los Gobiernos de Eslovenia y de Croacia exigen que Yugoslavia se transforme en una confederación, aunque no precisan los principios de este nuevo acuerdo. Los serbios, por otra parte, optan por una federación, también sin precisar su contenido.

Pero los serbios están preparados también para su escisión de Yugoslavia bajo una condición: la redefinición de las fronteras internas del país, ya que los confines de las repúblicas no coinciden con los confines étnicos.