_
_
_
_
Entrevista:

"Creo que Felipe González quiere un partido sin sectarismo"

El congreso de la Federación Socialista Madrileña (FSM) comienza hoy con la expectativa de un probable consenso entre los sectores encabezados por Joaquín Leguina, secretario general, y José Acosta, presidente, para evitar "la dialéctica de vencedores y vencidos". Si prosperan las negociaciones, ambos sectores pactarán la composición de la delegación de la FSM en el 32º Congreso Federal del PSOE, compuesta por 55 personas, y facilitarán la aprobación de varias enmiendas al Programa 2000. Representantes de uno y otro grupo conversaron ayer para elegir hoy una presidencia unitaria del congreso, en la que puede estar también representada Izquierda Socialista.

Con las maletas hechas, pero dispuesto a quedarse, según explicó hace dos semanas, Joaquín Leguina defiende ahora que la FSM acuda pacificada al congreso federal socialista.

Pregunta. ¿Qué cambios apoya, y confía en que se produzcan, en el 32º congreso del PSOE?

Respuesta. Espero del congreso federal, aparte de algunas matizaciones del Programa 2000, una introducción en forma de ponencia política que defina los objetivos para los próximos tres años. En segundo lugar, que se incorpore una reflexión sobre la política autonómica que suponga una apuesta más explícita a favor del Estado de las autonomías. Existe ya un borrador, pero me parece un poco light.

En cuanto a la organización interna, creo que hay que ir preparando al partido para cambiar el sistema de votaciones. Ahora se vota por delegaciones, y no por sufragio personal, la gestión, de la dirección del partido y la elección de la ejecutiva federal. Ello tiene la ventaja de que hace más fácil negociar, porque los jefes de delegación son pocos, pero también el inconveniente de que baroniza el partido. Se crea cierta oligarquización territorial.

P. ¿Ha dado muestras de simpatizar con alguna de esas propuestas Felipe González?

R. Desde hace meses, Felipe González habla de conseguir un partido más abierto y flexible. Entiendo que él quiere un partido exento de sectarismo.

P. ¿Cree necesarios nuevos órganos en la cúpula del PSOE, que integren a dirigentes que ahora no están presentes, o más bien ampliar el pluralismo de la ejecutiva federal?

R. La creación de nuevos órganos presenta algún problema, como el vaciamiento del comité federal, ya bastante vacío de contenido. Pero si se considera operativo crear un nuevo órgano, consultivo, de reuniones periódicas y con presencia de los secretarios regionales, presidentes de comunidades autónomas y algunos alcaldes, lo apoyaré. Por lo demás, hay personas como Carlos Solchaga, con el cual estoy distanciado políticamente, o como Javier Solana, Joaquín Almunia y José Barrionuevo, y, de otro lado, José Bono o Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que merecen estar en la ejecutiva federal.

En el PSOE hay dos culturas que tienen que convivir. Una de ellas defiende que hay que aprovechar este momento de éxito para establecer lazos más firmes con la sociedad; una cultura que considera que la participación democrática no se agota en el acto de acudir a las urnas, y que además defiende que la discrepancia no tiene por qué llevar a la disidencia.

P. ¿Y la otra cultura?

R. La otra (no pertenezco a ella y no quiero descalificar a nadie) está bien a la vista.

P. Parece haber deducido que plantear la batalla de la FSM contra Guerra puede perjudicar más que favorecer el deseo de limitar la influencia del vicepresidente.

R. No se trata de un enfrentamiento contra Alfonso Guerra. No hay un enfrentamiento contra nadie y mucho menos contra el vicesecretario general del partido. Lo que ocurre es que algunos compañeros sacan el hacha de guerra y cuando les va mal se meten bajo las faldas de la ejecutiva federal pretendiendo implicar a quien no está implicado.

P. ¿Cree que a estas alturas Juan Barranco es válido como, futuro líder de consenso en la FSM, o más bien que ha concitado desconfianzas entre sus propios seguidores y los de Guerra?

R. En las dos Guerras Mundiales, Suiza suscitó recelos en Francia y Alemania. Barranco es un hombre que debe desempeñar un papel relevante en la FSM. No seré yo quien lo queme.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_