Pujol ratifica su acercamiento al PSOE en la apertura del Parlamento catalán

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, confirmó ayer el acercamiento del Consell Executiu de la Generalitat al Gobierno de Felipe González en el discurso con que abrió el debate parlamentario anual sobre la orientación del Gobierno catalán. Pujol anunció su disposición a alcanzar con el Gobierno socialista un acuerdo que constituya el reverso político del que en 1982 inspiró la ley de armonización autonómica (LOAPA) y dijo que en los próximos meses dedicará una atención extraordinaria a explorar las posibilidades de este pacto. En uno de sus discursos más moderados de los últimos años, Pujol pidió al Gobierno que adopte una "política de Estado" para Cataluña.

Pujol mostró en todo momento una actitud positiva y conciliadora respecto al Gobierno, aunque advirtió que no renunciará a reivindicar todo lo que considere necesario para reforzar la identidad nacional catalana. El punto en que expresó con mayor rotundidad la alineación con el Gobierno fue el apoyo a la decisión de enviar fuerzas militares al golfo Pérsico.El presidente catalán recordó que la Generalitat no tiene competencias en política de defensa, pero agregó que quería hacer un ejercicio de responsabilidad y honradez política en un asunto de tanta importancia y salió al paso de las críticas que, especial mente en sectores nacionalistas radicales, se han formulado contra la participación española en el despliegue militar en el golfo Pérsico.

"He de decir a los padres de los marineros catalanes que están en el Golfo que no había otra salida que la adoptada", afirmó con rotundidad. A continuación sostuvo que el envío de fuerzas navales al Golfo es una consecuencia lógica de las alianzas suscritas por España y que, en este caso, quienes tenían que ir eran los marineros de reemplazo. "Cualquier otra opción hubiera sido injusta y hay que agradecer a los jóvenes catalanes y españoles el servicio que prestan al país", añadió.

La cuestión de Cataluña

Pujol dijo que los resultados concretos conseguidos hasta ahora con la política de diálogo con el Gobierno "son más bien limitados", pero se manifestó deseoso de consolidar el clima actual. El presidente se interrogó sobre las razones que han llevado al Gobierno a tender la mano a otras fuerzas y expresó su deseo de que, en lo que afecta al Gobierno de la Generalitat, ello obedezca a una voluntad de "plantearse de verdad la cuestión de Cataluña".Por "cuestión de Cataluña", especificó que entendía la necesidad de que el Gobierno no la trate "corno una región más de España", sino como "un hecho diferencial dentro de España". "Si el Gobierno entra en esta lógica política", dijo, "no será necesario reclamar cambios en el estatuto".