U, ante la adecuación del plan urbanístico / y 2

Una vez que el Gobierno de centro-derecha de la Corporación Municipal, obligado por la normativa, presenta su avance de revisión del Plan General, se hace necesario que, desde la izquierda, se articulen alternativas en la línea de lo que ha sido su propia teoría sobre la ciudad.El hito que supuso la elaboración y aprobación del Plan General ha sido ensombrecido por su gestión. Sin embargo, la cultura del Plan sigue proporcionando elementos sugestivos de reflexión. Sus objetivos (garantizar el derecho a la ciudad, reequilibrar la ciudad, hacer la ciudad más habitable y recuperar la ciudad) constituyeron un punto de inflexión respecto a los planes desarrollistas anteriores y representan, hoy, un marco de referencia de enorme valor. En síntesis: han fracasado los gestores. El Plan sigue vigente.¿Crecer o no crecer?El modelo de crecimiento que presenta el avance gira en torno a la necesidad de calificar suelo para viviendas de protección oficial (VPO). Una vez que el sistema de transportes diseñado en los convenios entre el MOPU, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento es aceptada, la estimación de las necesidades de vivienda constituye uno de los ejes sobre los que se basa el nuevo modelo urbano.

a) Estimación de necesidades de vivienda.

Se diseña un plan de choque basado en las previsiones de futuras necesidades de VPO, cara al próximo decenio, calculadas en 110.000 viviendas. Cabe señalar que aunque el crecimiento vegetativo de la población del municipio de Madrid es muy reducido (0,02% anual en el período 1981 y 1986), el número de viviendas necesarias viene dado por el número de nuevas familias, cuya cantidad es, a su vez, función directa de las dimensiones de las generaciones en edad de emanciparse.

Esta cifra, 110.000 viviendas, presupone que las necesidades generadas por la población residente en el municipio de Madrid se satisfagan en éste. La Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) estima sin embargo que la construcción de 10.000 viviendas de protección oficial al año sería un límite máximo no recomendable, dado que "un funcionamiento metropolitano equilibrado aconseja una disminución del peso demográfico relativo de la capital". Así pues, para la CAM se necesitarían entre 7.000 y 10.000 viviendas de este tipo.

Por otra parte, se establece que las previsiones realizadas tendrían valor a cinco años vista, con lo que tendríamos una estimación entre 35.000 y 50.000 viviendas de protección oficial para el municipio de Madrid. Es decir, se desestima la planificación a largo plazo que avalarían los nuevos crecimientos, dando por hecho que una parte significativa de las nuevas familias estarán obligadas a residir en los municipios limítrofes.

b) El modelo urbano versus modelo metropolitano.

La Comunidad está elaborando su modelo metropolitano partiendo de la base de que el Ayuntamiento de Madrid se conforme con el ejercicio de un urbanismo de cuatrienio, en términos del documento de avance.

En este sentido, cabe reseñarse que el incesante flujo de nuevas familias ocasiona un fuerte desequilibrio en dos ámbitos:

1. En los municipios receptores, sometidos a un fuerte crecimiento durante los últimos decenios. Se prevé que la población de Madrid "alcanzará al 1 de enero del año 2000 niveles próximos a los de la primera mitad de los años sesenta. Con 2.593.000 habitantes, o sea, una pérdida de 465.000 personas en 15 años". Si estas proyecciones demográficas se cumplen, provocarán en los municipios limítrofes importantes conflictos en equipamientos e infraestructuras.

2. En el municipio de Madrid, las consecuencias serían un peligroso vaciamiento demográfico, que afectaría a las nuevas familias de clases trabajadoras, ahondando en los procesos de segregación y polarización social.

El fracaso de los gestores del Plan General en el período 19851989 tiene en este punto uno de sus efectos más dramáticos. El derecho a la ciudad que todos los madrileños reafirman, aún más, su vigencia como propuesta básica para una transformación progresista de la ciudad.Algunas conclusiones1. Las necesidades de viviendas generadas en Madrid deben ser satisfechas en su término municipal. Esta es una cuestión irrenunciable desde el punto de vista de la racionalidad del modelo urbano y de la justicia social.

2. El nuevo modelo metropolitano parece imitar a la Región de París con la capital excesivamente tercializada, volcada en un monumentalismo de representación que no admite la residencia de las clases bajas, definitivamente perdida para la izquierda.

3. La concertación con los agentes privados no debe basarse en la renuncia a la utilización de mecanismos disciplinarios recogidos en la nueva Ley de Reforma del Régimen Urbanístico y Valoraciones del Suelo. En la negociación de los Convenios para el Suelo Urbanizable Programado se hace necesario evitar la transformación de la calificación de VPO en otros usos.

4. La inseguridad jurídica de los concursos aconsejaría la expropiación de una parte significativa del futuro suelo a recalificar. Dado que el destino del suelo sería preferentemente para la construcción de VPO, se evitaría que el Ayuntamiento aparezca como un agente especulador.

5. Los nuevos crecimientos podrían consolidar el movimiento cooperativo sindical y vecinal, involucrándolos en su realización, lo cual supondría una garantía de control, así como un factor de consenso y legitimación.

es portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid.