El monigote
Si un servidor fuera catalán sentiría vergüenza por los comentaristas futboleros de TV-3. Ahora bien, lo del monigote del reciente Real Madrid-Sevilla ya es delirante.No seré yo quien trate de encontrar naturalidad al hecho recurriendo a la frase de Josep Pla "Catalunya es un pais petit i ple de malparits", porque, y lo he sostenido reiteradamente, lo considero consecuencia, como digo, de un delirio que afecta en mayor o menor grado a buena parte de la sociedad catalana. Se trata de una psicosis paranoide colectiva cuyo rasgo principal es la transferencia del sentimiento de culpa mediante el pensamiento proyectivo: el origen de todos nuestros males no está en nosotros, pues somos superiores, sino en ellos y sus complots.
Absortos por los rasgos o fijaciones citadas, más otros también característicos del fenómeno, como hostilidad, suspicacia y grandiosidad, pierden energías para alcanzar objetivos en todos los órdenes (no sólo en el deportivo).
Así, mientras J. Pujol exhorta a los catalanes a ser también superiores moralmente y los más exigentes y competitivos y alguna que otra zarandaja nietzscheniana por el estilo, la realidad industrial, por ejemplo, nos dice que entre las 100 mayores empresas españolas sólo dos, ocupando puestos entre el 50º y el 100º, son de capital catalán.
En conclusión, el problema catalán es su instalación patológica en el problema catalán. Más llanamente, necesitan morbosamente vivir en él. De esto sí habría que hablar a fondo.-