Los Parlamentos de ambas Alemanias ratifican la unificación de los dos países

La Volkskammer, el Parlamento de la República Democrática Alemana (RDA), y el Bundestag, la Cámara baja de la República Federal de Alemania (RFA), ratificaron ayer tarde, con horas de diferencia, el tratado de unificación de ambos países.

A menos, de dos semanas de que se consume la unificación, en la fecha que según el tratado será la futura fiesta nacional de Alemania, el citado 3 de octubre, los Parlamentos de las dos Alemanias se reunieron ayer para ratificar el texto que especifica los detalles, del proceso por el que la RDA se adhiere a la RFA basándose en el artículo 232 de la ley fundamental, que contempla el derecho de "todo territorio alemán" a formar parte de la federación creada en 1949 bajo el liderazgo de Konrad Adenauer.Mientras en Bonn todo era consenso y buenas palabras, al coincidir en casi todo el Gobierno y la oposición, en Berlín Este los fantasmas del pasado estalinista seguían proyectando su oscura sombra sobre los parlamentarios. La sesión tuvo que ser interrumpida tras la entrada en la Volkskammer de algunos ciudadanos relacionados con grupos como Nuevo Foro -que llevaron el peso de la revolución que hace menos de un año acabó con el régimen comunista-, que mantienen un pulso con el Gobierno por la cuestión de los archivos de la odiada policía política (Stasi).

Según el tratado, estos gigantescos archivos permanecerán en Berlín custodiados por las autoridades locales y no viajarán a Bonn para caer en manos de las autoridades federales. Estos grupos, sin embargo, piden que se permita el acceso a los mismos a todos los ciudadanos de la RDA que quieran comprobar cuáles eran los datos que la Stasi había acumulado en contra suya.

Para mayor evidencia de como ha desaparecido del mapa el Estado alemán comunista, que no podrá ni siquiera cumplir 41 años, la Volkskammer fue cerrada ayer después de la sesión para proceder a arreglar las filtraciones de asbestos que emanaban de su techado.

Ley de amnistía

En Bonn se anunció que la ley de amnistía con la que se pretende perdonar a aquellos espías que trabajaron para la Stas¡ en territorio federal y sólo están acusados de delitos menores no entrará en vigor, por razones técnicas,, hasta después de la unificación, con lo que las autoridades de la RFA pueden verse en la obligación de detener a gran número de estos espías. La cifra inicial aplintada por algunos periódicos de más de 5.000 fue reducida ayer a no más de 200 por un portavoz de la fiscalía.

En su declaración ante el Bundestag, el ministro de Exteriores de la RFA, Hans Dietrich Genscher, aseguró que Alemania no pretende acceder al papel de gran potencia en el mundo, sino limitarse a ejercer su nuevo papel en Europa intentando acercar las dos partes del continente que han permanecido separadas durante los largos años de la guerra fría. "La unidad alemana", dijo, "nos ofrece la oportunidad histórica de hacer nuestra contribución a una Europa unida, libre y pacífica". Oskar Lafontaine, el candidato socialdemócrata a la cancillería, pidió que se retiraran todas las armas nucleares de territorio alemán.