La inflación y el déficit comercial de EE UU se disparan
Estados Unidos se despertó ayer con dos nuevos datos negativos para su economía, que, según todos los indicios, se encuentra en la frontera de una recesión. De acuerdo con datos facilitados por el departamento de Trabajo, el índice de los precios al por menor aumentó en agosto en un 0,8% por ciento, el doble que en julio, como consecuencia del incremento en los precios petrolíferos provocado por la crisis del Golfo. Al mismo tiempo, el déficit comercial en julio sufrió, por las mismas causas, un incremento del 75% con relación a las cifras de junio, aunque, según los expertos, el déficit arrastrado de los últimos 12 meses asciende a la cifra de 95.000 millones de dólares, una cantidad sensiblemente inferior al récord de 109.000 millones de desequilibrio alcanzado en 1989. El incremento del IPC ha colocado la tasa de inflación en un 6,2%, sensiblemente superior a los 4,8 puntos alcanzados durante el mismo periodo el año anterior. [La subida del IPC de agosto fue ocasionada en su mayor parte por el alza de los precios al consumidor de la gasolina y otros combustibles. Desde finales de 1989 los precios de la gasolina aumentaron un 16,1 %, pero se mantienen un 11,5% por debajo del nivel alcanzado en 1981, informa Efe. El aumento del IPC de agosto es el mayor registrado desde enero de este año cuando los precios subieron un 1,1%].
Simultáneamente, la cumbre presupuestaria entre representantes del Congreso y de la Casa Blanca para intentar llegar a un acuerdo sobre la reducción del déficit presupuestario, que alcanzará el próximo año fiscal si no se corrige la exorbitante cifra de 164.000 millones de dólares, se encontraban ayer en un punto muerto a causa de las posturas divergentes de las dos partes.
Reducción obligatoria
El presidente Bush, en una intervención la pasada semana ante el pleno de las dos Cámaras del Congreso, dio un ultimátum a los parlamentarios para llegar a un acuerdo sobre el déficit antes del próximo día 28, 76 horas antes de que comience el año fiscal 1991. Bush amenazó con poner en vigor el secuestro o reducción obligatoria del presupuesto en 100.000 millones de dólares, exigida por la ley presupuestaria, si no se conseguía un acuerdo. Las dos partes persiguen una reducción del déficit en 50.000 millones de dólares para el año fiscal que entra en vigor el 1 de octubre próximo, seguida de un acuerdo general para reducir el desequilibrio entre ingresos y gastos de 500.000 millones de dólares en los próximos cinco años.El aumento de la presión fiscal directa continuaba ayer obstaculizando el acuerdo entre los negociadores del Congreso y de la Casa Blanca. Una reducción obligatoria de 100.000 millones de dólares pondría en peligro la mayoría de los programas en materia de eduación, asistencia sanitaria e infraestructura.
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