"Sentí el deber de dar a conocer a Janet Frame"

La neozelandesa Jane Campion ha realizado Un ángel en mi mesa como homenaje a su tierra y a su singular voz literaria. Está basada en la autobiografia de Janet Frame, una escritora demente. "Que sus libros sean el fruto de su locura es una leyenda falsa", asegura Campion. "Tras haber leído", prosigue, "sus tres obras autobiográficas: To the island, The envoy from Mirror City y An angel at my lable, sentí el deber de darla a conocer al mundo porque Janet es una incomparable mezcla de frescura infantil e ingenuidad, de inteligencia y superioridad".Las etapas de su prestigiosa carrera son, según Campion, conmovedoras. "El atractivo de esta historia", dice, "ha sido, por encima de todo, la intimidad y la sinceridad. Su modo tan personal y humilde de narrar las cosas me ha enternecido profundamente. Soy una persona que medita y reflexiona mucho sobre los sentimientos. Y Janet, con su manera espontánea de vivir la adolescencia y todo el resto de su vida, me trajo recuerdos lejarios a mi mente que, gracias a su sublime ejemplo, han dejado de ser desagradables". Y agrega: "Siempre hay alguien en la propia existencia al cual uno debe algo, y esta persona para mí es Janet".

Dice Campion: "He amado al cine más que a nada en mi vida, al punto de convertirlo en una completa obsesión. Cuando era aún una niña, mi padre me regaló una filmadora y asumimos juntos la responsabilidad de grabar imágenes familiares. Gracias a mi obstinación he llegado a dominar el arte de esta técnica, de unir los retazos de películas sin meterlos al revés".

A Jane Campion le gusta trabajar sin tener una visión previa, bien definida, de un filme. Se complace moldeándolo a su manera, lentamente, mientras la obra avanza: "Es ésta la recompensa de tanto empeño. Cuando mi labor y mis ambiciones son compatibles con mis recursos, me siento realizada".