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10 años de cárcel para los violadores de una ejecutiva en Nueva York

Los tres jóvenes neoyorquinos acusados de violar y golpear brutalmente a una joven ejecutiva que hacía ejercicio en el Central Park en abril de 1989 han sido condenados a 10 años de cárcel. El suceso, en el que se vieron implicados los tres acusados, conmocionó a Nueva York y fue el inicio de una espiral de violencia que parece no detenerse.El asalto se produjo en abril de 1989 y los condenados son Raymond Santana, de 15 años de edad, y Antron McCray y Yusef Salaam, de 16. Según el texto de la condena, los asaltantes deberán cumplir una sentencia mínima de seis años y ocho meses. Algunos expertos legales consideran que la edad juvenil de los condenados podría ser fundamental a la hora de solicitar su libertad condicional, pero han asegurado que en cualquier caso los tres deberán permanecer entre rejas un período de cinco años.

Los condenados participaron en un múltiple ataque contra una ejecutiva de Salomon Brothers que hacía ejercicio en Central Park. El ataque se produjo en una noche de wilding, lo que en el argot de los delincuentes juveniles neoyorquinos significa "hacer el salvaje".

El nombre de la víctima ha permanecido en el anonimato a pesar de la gran publicidad que ha rodeado el caso. Durante el juicio se demostró que la ejecutiva fue violada repetidamente, que le fueron introducidos en su cuerpo bates de beisbol y que fue brutalmente golpeada con una cañería de plomo. La víctima, que estuvo más de un mes en estado de coma, sufre lesiones cerebrales irreversibles, padece amnesia, y a pesar de que ha podido reintegrarse parcialmente a su trabajo no recuerda ni un sólo detalle del ataque.

La sentencia se produjo 10 días después de que los miembros del jurado se retiraran a deliberar. Durante el juicio, la defensa trató de demostrar que sus clientes estaban sufriendo una campaña popular en su contra por tratarse de jóvenes de color residentes en Harlem y porque la víctima era de raza blanca.

Los tres acusados explicaron durante el juicio que no habían participado directamente en el ataque, en el que se hallaban involucradas otras personas que están pendientes de juicio.

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