El Papa ruega en África por una solución justa y pacífica
El papa Juan Pablo II rogó ayer por el éxito de la cumbre de las superpotencias en Helsinki y dijo que confiaba en que el encuentro sirva para alcanzar una solución justa y pacífica en la crisis del golfo Pérsico.El Pontífice manifestó que los presidentes George Bush y Mijaíl Gorbachov tienen sobre ellos una gran responsabilidad en el mantenimiento de la paz mundial, pero sugirió que los países árabes y las demás naciones deben tomar también parte activa en los esfuerzos de paz en la región.
Juan Pablo II, que ha condenado la invasión iraquí de Kuwait y el mantenimiento de rehenes, pronunció sus palabras en una misa al aire libre en Kigali, capital de Ruanda, durante el penúltimo día de su gira africana y una hora después del comienzo de la cumbre Bush-Gorbachov. "Dios inspire", dijo, "a los líderes de las dos naciones más grandes del mundo, que llevan el peso de tanta responsabilidad en el mantenimiento de la paz, así como a todos aquellos que puedan y deban contribuir a ello para que sean verdaderos arquitectos de la paz. Quisiera rezar por todos ellos y en especial por los que trabajan por la paz en el golfo Pérsico".