Seis europeos inician un experimento de aislamiento para vuelos espaciales
Seis europeos iniciarán en Noruega, el próximo 17 de septiembre, un tiempo de aislamiento con el objetivo de estudiar el impacto fisiológico y, sobre todo, psicológico a largo plazo de condiciones similares a la estancia en estaciones espaciales. Estas investigaciones se inscriben en los trabajos preparatorios para los primeros vuelos tripulados europeos. En España, como en el resto de los países miembros de la Administración Europea del Espacio (ESA), se ha iniciado la preselección de astronautas tras la convocatoria en el Boletín Oficial del Estado.
El experimento de aislamiento es similar a los que se han llevado a cabo repetidamente en Estados Unidos y la Unión Soviética, pero es el primero totalmente dedicado al espacio que se lleva a cabo en Europa. Seis hombres de diversas nacionalidades (ninguno español), elegidos con los mismos criterios que se están aplicando en la selección de astronautas, vivirán unas cuatro semanas en una cámara submarina similar a una estación espacial y se comunicarán únicamente por sonido e imagen con un centro de control. Tendrán un programa de trabajo similar al que tienen los astronautas, durante el que deberán realizar diversos experimentos y contestar a cuestionarios sobre condiciones psicológicas.Mientras tanto, prosiguen los trabajos de construcción en las cercanías de la ciudad alemana de Colonia de la sede central del Centro Europeo de Astronautas, que coordinará todas las actividades relacionadas con la programación y seguridad de los vuelos tripulados. Este centro está dirigido por un especialista español, Andrés Ripoll.
Primeros vuelos
En la década de los setenta se realizó la primera y hasta ahora única selección de astronautas en ESA, para vuelos hechos en colaboración con Estados Unidos. En 1983 el alemán Ulf Merbold participó en el primer vuelo del laboratorio europeo Spacelab a bordo de un transbordador y en 1985 el holandés Wubbo Ockels lo hizo en un vuelo similar, fletado por la República Federal de Alemania. En la actual convocatoria, en la que la selección final la hará la ESA a partir de abril de 1991, se elegirán 10 astronautas, que efectuarán vuelos relacionados con el laboratorio espacial europeo Columbus, la plataforma Eureca y el transbordador Hermes.La ESA está diseñando un traje espacial propio para las denominadas actividades extravehiculares (paseos espaciales) de mantenimiento y reparaciones, y para casos de emergencia. El traje de los astronautas europeos tendrá una presión interior inferior a la de los actuales y dispondrá de sensores que avisarán acústica y visualmente a los astronautas de posibles dificultades. Durante todo el paseo se mantendrá la comunicación por radio con los compañeros de tripulación.
La creación del centro de astronautas derivó de las resoluciones aprobadas por los ministros representantes de los 13 países miembros de ESA en 1987 en La Haya. También se decidió la creación de un cuerpo de astronautas europeos e instalaciones para entrenamiento.
Las instalaciones centrales no estarán terminadas hasta 1993, aunque para 1992 se prevén tres oportunidades de vuelo, que se cubrirán con los astronautas actuales. Una de ellas será la misión del Laboratorio Internacional de Microgravedad (IML-1), una iniciativa en la que participan 200 científicos de 13 países El astronauta europeo seleccionado es Ulf Merbold, y la ESA proporciona dos de los instrumentos, el Biorack y la Instalacion de Punto Crítico (CPF).
Retrasos
En otra de las misiones, igualmente a bordo del transbordador, se dejará en el espacio, también desde un transbordador, la plataforma para experimentos Eureca. De 1993 a 1996 se prevén siete oportunidades más, y a partir de 1997, ya de forma regular, misiones a la estación espacial Freedom de Estados Unidos, que se va a construir con la colaboración europea, japonesa y canadiense, y vuelos en el transbordador Hermes. Sin embargo, todas estas previsiones se verán probablemente alteradas por los retrasos que están sufriendo los programas espaciales norteamericanos.Al mismo tiempo que se construye la sede central del Centro Europeo de Astronautas cerca de Colonia se construyen paralelamente diversos complejos de entrenamiento, que estarán distribuidos por distintos países eupopeos. En la sede central se realizará el entrenamiento de los sistemas del Columbus y el centro médico. En Toulouse se construyen las instalaciones de entrenamiento para el Hermes y en Marsella las de entrenamiento para actividades extravehicul ares. En Holanda se trabajará sobre el brazo robótico del Hermes y en Bruselas se entrenarán los pilotos del Hermes. La situación de estas instalaciones se ha decidido teniendo en cuenta los centros científicos y de entrenamiento ya existentes, bien de la ESA o de alguno de los países miembros, que, como Francia y la República Federal de Alemania, disponen ya de algunos astronautas propios.
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