Los jefes paramilitares armenios se entregan a las fuerzas del Gobierno

Los jefes del Ejército Nacional Armenio (ENA), el mayor de los grupos paramilitares que existen en Armenia, se entregaron a las fuerzas gubernamentales en la madrugada de ayer. El nuevo Gobierno de esta república soviética transcaucásica, que ahora tiene a la cabeza del Parlamento al líder del Movimiento Nacional Armenio (MNA) Levón Ter-Petrosián, obtiene así su primera gran victoria en la difícil tarea de estabilizar la situación.

Las tropas del Ministerio del Interior de Armenia habían rodeado la capital, Eriván, para impedir que grupos de otras zonas llegaran a soco rrer a los jefes del ENA. El Parlamento había dado un ultimátum a este grupo paramilitar para que entregara las armas y se autodisolviera, des pués de que el miércoles mataran al diputado Víktor Aivazián.El plazo expiró a las diez de la noche del miércoles y, cuatro horas y media después, se rindieron 250 combatientes del ENA que estaban en el cuartel general, con su comandante, Razinik Vasilián, a la cabeza.

"Ha sido el día más tranquilo en los últimos seis me ses. El pueblo ha visto que en la república hay un poder auténtico, y que éste actúa", dijo ayer Ter-Petrosián al informar a los diputados de la rendición del ENA.

El presidente del Parlamento agregó que los paramilitares comenzaron a entregar sus armas en varios distritos.Estos grupos nacieron para hacer frente a los azeríes en el conflicto sobre Nagorni Karabaj, una provincia autónoma que pertenece a Azerbaiyán, aunque la mayoría de la población es armenia. Ambas repúblicas llevan dos años prácticamente en guerra.

Unos 50 combatientes del ENA lograron salir del cuartel general sitiado, que se encuentra en el centro mismo de Eriván, cerca del Parlamento, y escapar en "dirección desconocida", informó Ter-Petrosián, quien se felicitó de que se hubiera impuesto el sentido común y evitado un choque sangriento.

En libertad

Los que entregaron las armas fueron dejados en libertad, como preveía uno de los puntos de la resolución aprobada por el Parlamento el miércoles. En el cuartel general del ENA se encontraron 700 kilos de explosivos. El estado de sitio y el toque de queda no serán levantados mientras "en toda Armenia no reine la paz y el orden".

Los jefes del ENA Razinik Vasilián y Vardán Vardanián hablaron más tarde por la televisión local y anunciaron oficialmente que el consejo militar de su grupo había decidido disolver la organización. Ambos llamaron a los miembros de todos los destacamentos del ENA a obedecer, la resolución de¡ Parlamento y entregar las armas. Al mismo tiempo, aseguraron que los miembros del ENA que quieran integrarse en las nuevas estructuras militares subordinadas al Gobierno y al Parlamento podrán hacerlo si tienen las cualidades "éticas y de otra índole requeridas".