Lothar de Maiziere
El primer ministro de la RDA vuelve a su viola
El actual y -a buen seguro- último ministro presidente de la República Democrática Alemana se resiste a abandonar su primera vocación, la viola, lo que le puede ser muy útil ahora que al Estado que gobierna le queda algo más de un mes de vida.De Maiziere acaba de participar en la grabación de un disco de música clásica que recoge los mejores momentos de los Festivales de Mecklemburgo, que se celebraron durante los meses de julio y agosto en 10 ciudades de esta región de Alemania Oriental. El ministro presidente participó en dos de estos conciertos, en las ciudades de Schwerin y Greifswald.Este hombre de pequeña estatura y blanca barba rala, nacido en Turingla en 1940, hijo de un abogado prusiano de origen hugonote, como indica su apellido francés, luterano militante y padre de tres hijos, es un ejemplo de cómo uno no escoge la vida que desea vivir, sino todo lo contrario.Músico vocacional desde su infancia, consiguió estudiar en Berlín en la academia de música Hanns Eisler. En 1965 ya recorría Alemania Oriental con su viola a cuestas, junto con pequeñas orquestas de cámara o formando parte de compañías teatrales, hasta que, a principios de los años setenta, consiguió un empleo en la Orquesta de la Radio de Berlín.
Fue entonces cuando el destino le jugó una mala pasada. Una enfermedad nerviosa le afectó su brazo izquierdo. Decidió entonces estudiar por libre la carrera de derecho en la Universidad Humbold, de Berlín, graduándose en 1976. La viola, a todo esto, empezó a cubrirse de polvo en el trastero.
Como casi todos los abogados de la RDA, De Maiziere se dedicó a llevar los casos de disidentes y opositores. En la CDU destacó poco, aunque hizo carrera en los grupos que se amparaban bajo el paraguas de la Iglesia.
Su diminuta presencia junto a la desmesurada humanidad de Kohl dio pábulo a todo tipo de chistes. El colapso de su Gobierno y la aceleración de la unidad alemana lo van a dejar sin trabajo. Si no le traicionan los nervios, podría volver a la música ahora que ya se ha hecho un nombre.
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