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GUERRA EN EL GOLFO

La travesía del desierto del embajador Arbolí

Ángeles Espinosa

Cairo Embajador Arbolí no ha conseguido entrar. Volverá a intentarlo mañana", informaba el jefe de la misión diplomática española en Arabla Saudí al encargado de negocios en Kuwait. Juan José Arbolí no pudo cruzar la frontera saudí-kuwaltí, y José Luis Xifra de Ocerín no ha logrado volver a enganchar por télex con Juan José Buitrago. Entre tanto, una travesía nocturna del desierto, la tensión de unas horas en que se creyó que Irak iba a atacar al reino, y un esfuerzo personal por encima del deber.Arbolí cogió el primer avión para Riad, dispuesto a volver a su puesto. Es ya tarde cuando llega. Aun así, un coche le espera para salir con destino a Dahran, Yubail y Ras al Jafyi, la última ciudad saudí antes de la frontera con Kuwait. En total, 650 kilómetros de buen asfalto y más calor.

Aunque el trayecto es largo, no hay mucho tiempo para descansar. El secretario de la Embajada en Riad, Francisco Benítez, y su canciller, Osama Mardo, aprovechan para contar al embajador los últimos detalles de la situación. Los saudíes temen una invasión inminente, y las tropas norteamericanas aún no están allí. Las noticias sobre lo que sucede dentro del emirato son confusas. Amanece. Se empieza a divisar la costa. En Al Jafyi, los diplomáticos españoles entran en contacto con sus colegas comunitarios. Los Doce han puesto en marcha un plan de acogida, ante lo que esperan sea una avalancha de escapados europeos.

Arbolí se encuentra con su colega canadiense, que también de sea pasar. Deciden unir esfuer zos y, de inmediato, se dirigen a la frontera.

Ninguna dificultad por el lado saudí. Adelante. Son 500 metros de tierra de nadie que cruzan en medio de una gran tensión. De frente, los soldados iraquíes, fusil de asalto en la mano, han sustituido a la policía de fronteras kuwaití. No está permitido el paso. Ante la insistencia, van a consultar. Vuelvan por la tarde a ver.

El calor va en aumento. Regresan a Ras al Jafyi y llaman a Riad. Ánimo. El sol abrasa. Segundo intento. Nada que hacer. Todavía volverán a repetir el camino una tercera vez, al día siguiente. La negativa se va haciendo cada vez más rotunda. Los tres españoles son testigos de la concentración de tropas iraquíes al otro lado de la línea de demarcación. Ante el aspecto ofensivo que adquiere la presencia militar, se decide suspender la operación. Esa misma noche, de vuelta a Riad.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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