Tres cubanos dejan la Embajada española en La Habana, y siete, la belga
Tres de los 16 refugiados en la Embajada española en La Habana abandonaron libremente la representación, según informaron fuentes diplomáticas.Siete de los cubanos que se encontraban en la residencia del embajador belga han salido de ésta por propia voluntad, según informaron fuentes del Ministerio de Exteriores belga.
Los refugiados que abandonaron la Embajada española ion Miguel Ángel Aldana Ruiz, de 21 años, y Eduardo Magdalena Ruiz, de 17, así como Luis Monteagudo Rodríguez, de 27 años y sin empleo fijo. Monteagudo fue el primer cubano que buscó asilo en la Embajada española el pasado día 11 de julio. Entró en la sede diplomática rompiendo una ventana y armado con un machete -"por si la policía cubana in tentaba detenerme"-; tras él, un grupo de otros 17 cubanos (entre ellos, una madre y su hija de 10 meses) entraron en la Embajada a lo largo del mes de julio. Su salida, a las 21.30 hora local (1.30 hora peninsular española), fue "voluntaria e incondicional", declaró Ignacio Rupérez, encargado de negocios en la Embajada española en La Habana. "Monteagudo nos manifestó su deseo de abandonar inmediatamente la Embajada, y el primer secretario, Fidel Sendagorta, le ha acompañado en un vehículo diplomático hasta su domicilio", añadió Rupérez. La salida de estos tres refugiados se suma a la de Ricardo Figueroa Laredo- y Felipe Nerey Fonseca el pasado 18 de agosto.
Condiciones pactadas
Se trata de salidas "voluntarias e incondicionales", como exigían las autoridades cubanas. Las condiciones acordadas por la Embajada española con el Gobierno cubano son las siguientes: que no haya represalias contra los que salen, que mantengan el contacto con la sede diplomática para comprobar esa ausencia de represalias, y que aunque no se les den privilegios para emigrar tampoco se les pongan obstáculos cuando exijan visados.Otras embajadas en las que se han refugiado ciudadanos cubanos son la de Checoslovaquia, la de Suiza y la de Italia, todas ellas ya vacías tras la retirada voluntaria de sus ocupantes.
Según fuentes diplomáticas occidentales, las autoridades cubanas parecen ansiosas de resolver la situación de los refugiados antes de que de comienzo en La habana un congreso sobre prevención criminal el próximo día 27. La evidente presencia de fuerzas policiales en torno a las Embajadas podría resultar embarazosa.
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