Siete muertos en combates entre armenios y azerbaiyanos
El presidente de Azerbaiyán, Ayaz Mutalíbov, dijo ayer que el Gobierno se vería obligado a tomar medidas para proteger su territorio. El líder de esta república soviética transcaucásica hizo las declaraciones después de nuevos ataques, tanto de destacamentos armados armenios como azerbaiyanos, con un saldo de al menos siete muertos y 44 heridos.Mutalíbov subrayó que la seguridad e integridad de Azerbaiyán, así como la misma existencia del pueblo azerí estaban "seriamente amenazados". "Azerbaiyán tendrá que tomar medidas, para lo cual puede pedir solidaridad internacional, con el fin de proteger su soberanía e independencia ante los ataques armados por parte de bandas armenias", dijo Mutalíbov ayer por la televisión local, en un llamamiento a los Soviets Supremos (Parlamentos) de las repúblicas federadas que integran la URSS.
El líder azerí criticó al presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, por haber prorrogado el plazo para entregar las armas a todas las formaciones paramilitares ilegales, cediendo a "presiones por parte de fuerzas separatistas y extremistas". "No podemos dejar de ver que con la aparición de formaciones armadas bien equipadas Armenia habla con el lenguaje de la fuerza no sólo con su vecino, sino también con la dirección del país", declaró Mutalíbov, exigiendo "adoptar, por fin, reales sanciones políticas, jurídicas y de otra índole" contra Armenia.
El último conflicto surgió, según explicó el presidente armenio, Levón Ter-Petrosián, debido a que el sábado pasado un destacamento de azeríes tomó a dos o tres armenios como rehenes en el distrito fronterizo de Noemberián y los llevó a la ciudad azerbaiyana de Kazaj. Las formaciones armenías empezaron a perseguir a los secuestradores, sin la sanción del Parlamento, entrando en conflicto con las tropas del Interior que protegen la frontera entre ambas repúblicas.
Tiroteos
Ayer continuaban los tiroteos en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán a pesar de los esfuerzos hechos por una comisión de diputados armenios que viajó especíalmente a los lugares conflictivos para tratar de pactar un alto el fuego. Tampoco han cesado los ataques de guerrilleros armenios contra la policía para apoderarse de armas.
Mientras tanto, en Eriván continuaba ayer el segundo día de debates parlamentarios en torno a la declaración de soberanía de Armenia, que debe ser aprobada hoy. El nombre oficial será el de República de Armenia -sin los adjetivos de socialista y soviética-, las leyes locales tendrán prioridad sobre las centrales y la república podrá tener sus propias fuerzas armadas, moneda y embajadas. Para garantizar la inviolabilidad de sus fronteras, el Parlamento crea su propio Ejército y tropas del Ministerio del Interior. La pertenencia a la URSS fue uno de los puntos más debatidos, sin que ayer se llegara a un acuerdo.
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