El aumento de la tensión en el Golfo provoca de nuevo la caída de las bolsas y la subida del crudo

El precio, del barril de petróleo brent, que cerró ayer al contado a 29 dólares, llegó a situarse cerca de los 30 dólares para las entregas de septiembre, una cotización olvidada desde 1979, cuando estalló la revolución fundamentalista en Irán. Mientras, la creciente tensión en el golfo Pérsico ha provocado de nuevo sustanciales caídas en los mercados de valores internacionales, entre las que destaca la baja del 5,2% en la Bolsa de París. Nueva York, que llegó a perder 72 puntos, cerró la sesión con 52,48 puntos por debajo del día anterior, lo que supone el 2%. Madrid cerró en el mínimo del año tras perder 8,98 puntos, un 3,5%. Londres perdió 48,5 puntos. Por otra parte, el dólar recuperó su cotización frente a la peseta para volver a superar las 97 pesetas.

El precio del barril de crudo ha aumentado más de 10 dólares desde el inicio de la crisis del Golfo y se sitúa ya en 30 dólares. Con esta subida el petróleo alcanza la misma cotización que al inicio de la última crisis energética en 1979, cuando estalló la revolución iraní.Los rumores sobre la instalación en suelo kuwaití de misiles iraquíes que apuntan a la ciudad saudí de Ryad y otras escaramuzas militares no confirmadas, han incrementado el temor sobre una inminente escasez del crudo procedente del Golfo. Los valores de petróleo son los únicos que registraron alzas ayer en los mercados internacionales.

El precio del petróleo del Mar del Norte brent cotizó a media sesión ayer en Londres a 29,95 dólares para entrega en septiembre, aunque el del día cerró la sesión ,a 29 dólares. El crudo norteamericano West Texas Intermediate para septiembre cayó a 28,41 dólares barril.

Desde la cumbre de la OPEP en Ginebra el 27 de julio, hasta el día de la invasión, la noche del 2 de agosto, los precios del petróleo aumentaron regularmente hasta situarse casi en 24 dólares. Desde el momento de la invasión, la tendencia general del precio del crudo ha sido al alza, aunque de forma muy irregular, y dependiendo de las noticias que se recibían de la situación en el Golfo.

Las bolsas, después de una mañana relativamente tranquila, sufrieron la influencia del rumor de la apertura de hostilidades en la zona del golfo Pérsico y pasaron a un dominio claro de las órdenes de venta, sin que el posterior desmentido del rumor pudiera dar marcha atrás en la actitud de los inversores, cada vez más convencidos de que el mantenimiento de la situación en Oriente Medio no puede traerles nada bueno.

Los mercados de valores europeos se dejaron llevar por los nervios y registraron una de las bajas más fuertes desde que comenzó la crisis.

Mal día en Europa

París bajó un 5,2%, Francfort un 3,53%, Londres 48,5 puntos y Madrid 8,98, un 3,5%, lo que sitúa su índice en el nivel mínimo del presente ejercicio y en unas cotas similares a las de febrero de 1988. Wall Street registró una caída de más de 52 puntos, aunque superó los 75 a media jornada.

Esta nueva caída de las bolsas se explica tanto por los nervios que provoca un recrudecimiento de la tensión y el posible paso a la actuación directa de los ejércitos, como por el atractivo que para el dinero tienen otros mercados, como el del petróleo o el del oro.

El nivel de la contratación ha descendido notablemente en la mayoría de las bolsas, hasta el punto de que Madrid marcó su nivel mínimo del año en este aspecto en la sesión del pasado lunes con poco más de 5.300 millones de pesetas. En esa misma jornada, Wall Street bajó hasta los 129,6 millones de acciones contratadas frente a los 212 millones del viernes anterior y una situación similar registraba la bolsa de Tokio a pesar de la relativa tranquilidad de los últimos días.

Al margen de la situación general, cada una de las bolsas está empezando a valorar la repercusión futura de esta crisis sobre la economía del país en que se encuentran. El riesgo de un incremento de la tasa de inflación hasta ahora bastante relativo y controlable mediante la adopción de medidas concretas, empieza a tomar cuerpo en los mercados de valores y a forzar una buena parte de los trasvases de dinero que se vienen produciendo entre las bolsas y los mercados de materias primas, provocando así esta reacción en cadena que se dispara con cada nueva noticia o rumor que llega de la zona en conflicto.

El dólar tuvo ayer una mejora que supuso que su cotización acabase en 97,2 pesetas frente a las 96 del días anterior. Por otra parte, el déficit fiscal de EE UU llegaba a finales de julio a 189.080 millones de dólares. Los expertos vaticinan que el déficit alcanzará los 220.000 millones.