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El atletismo masculino de la RDA toca fondo

Santiago Segurola

La República Democrática de Alemania (RDA) se dispone a desmantelar su poderoso aparato deportivo en medio de una incertidumbre que alcanza a atletas y entrenadores. La próxima semana, en Split, el equipo de atletismo de los alemanes orientales disputará por última vez esta competición, antes de producirse la unificación de las federaciones de las dos Alemanias. Algunos síntomas apuntan hacia una creciente debilidad del atletismo y otros deportes, como la natación, en un país que ha asombra do por su capacidad para producir campeones.La rebaja del potencial es evidente en algunas especialidades Afectados por un fuerte descenso en las aportaciones económicas del Gobierno, criticados por los privilegios sociales conseguidos durante el régimen comunista y privados de un buen número de instalaciones, los atletas de la RDA se disponen a competir en Split entre la pujanza de sus mujeres, que todavía mantienen el nivel que produjo la rigurosa planificación deportiva del régimen comunista, y el declive de sus hombres.

El pasado fin de semana, durante los campeonatos nacionales, se asistió a unas pobrísimas prestaciones de los atletas de la RDA, los mismos que hace una década dominaban el panorama internacional. El vencedor en 100 metros, Goermen, no pudo bajar de 10.30; siete dé los ocho finalistas en 200 metros corrieron por encima de la cota de los 21 segundos; el ganador en altura saltó 2,18 metros; en pértiga, el mejor especialista, Langhamer, es incapaz de rebasar los 5,40. El vencedor en 110 vallas registró un tiempo lamentable: 13.99.

Estas marcas son corrientes en España, accesibles para atletas que no viajarán a Split. Lo más sorprendente es que en estas especialidades, la RDA ha producido campeones inolvidables, como Nordwig, Emmelman o Munkelt. En las pruebas de largo aliento, la desolación es total. Retirados Schildhauer y Kunze, los últimos grandes representantes de una generación que fue precedida por el gran Jurgen Haase, los alemanes orientales están entre los peores de Europa en los 5 y 10 kilómetros.

Un papel secundario

El atletismo masculino de la RDA vive actualmente a la estela de sus lanzadores, todavía refractarios a la crisis que se vive en las carreras, aunque algunos datos apuntan a un descenso en el rendimiento de los viejos colosos alemanes. La RDA presenta ahora el mismo perfil e idénticos problemas que potencias de segundo orden. Es decir, depende de la floración individual. Nada queda de la vieja armada alemana.Los esfuerzos individuales se concretan en la aparición de Herold en 1.500 o de Pflugner, cuya irrupción en la prueba de 3.000 metros obstáculos es el único ejemplo de superación entre los atletas alemanes. Estas aportaciones solitarias son el último capítulo en la historia deportiva de un país que dominó todas las carreras desde 1975 hasta mediados de la década pasada y que ha conseguido 180 medallas en los siete Campeonatos de Europa disputados desde 1966 en Budapest, primera cita en la que participó la RDA, el país que se atrevió a desafiar la hegemonía de la URSS y Estados Unidos.

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