El 70% de los españoles cree que los jueces discriminan al aplicar las normas penales, según un sondeo del CIS

EL PAÍS, El 70% de los españoles está convencido de que las leyes penales se aplican de forma diferente según quien sea el acusado, y más de la mitad afirma que la actual legislación "beneficia más a unos que a otros", sobre todo la que se refiere a colectivos, según se desprende de una encuesta sobre el jurado realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) entre el 23 y el 28 de noviembre de 1989. El 68% está a favor de crear la figura del jurado. Con su introducción en España, opinan, se lograría una administración de justicia más imparcial que castigase de verdad los delitos.

Las virtudes que atribuyen los entrevistados al jurado está en relación con la pésima opinión que tienen, según la encuesta del CIS, de la actual administración de justicia en España. El 36% de la muestra dice que ésta funciona mal o muy mal, frente al 38% que considera que lo hace regular y al 12% que asegura que funciona bien.Las principales razones aducidas son la parcialidad de las leyes españolas (55%) y las diferencias de trato que se hacen en la aplicación de las normas penales (70%). En concreto, de los que afirman que las leyes benefician más a unos que a otros, el 17% piensa en todas en general, el 12% en las que favorecen a determinados colectivos, el 6% en las penales y el 5% en las fiscales. Asimismo, el 47% no cree que en los casos penales "los jueces españoles juzguen de forma imparcial, sin tener en cuenta la condición social del acusado".

Motivos de descontento

Otros motivos de descontento con la actual administración de justicia señalados por los entrevistados son que los delitos no se castigan suficientemente (63%) y que el Código Penal es demasiado blando (49%). La responsabilidad de esta situación recae en primer lugar en la forma en que está organizada la justicia y en las propias leyes; pero también son culpables, en orden decreciente, el Gobierno, los jueces, los políticos, los fiscales y los abogados.

La encuesta revela una sociedad española partidaria de la reforma y la transparencia de la justicia, pero en la que aún perviven el autoritarismo y la falta de tradición cívica. Si bien la mitad de los entrevistados asegura que preferiría ser juzgado en un caso criminal por un jurado, ya que su decisión sería "más democrática, imparcial y personal" que la dictada por los jueces, a cuatro de cada 10 españoles les disgustaría formar parte de él, una circunstancia que el 30% trataría de evitar.

La abrumadora opinión favorable al jurado se fundamenta para los consultados en que su introducción en el sistema legal español "obligará a jueces y abogados a utilizar un lenguaje más claro" (69%), proporcionará una administración de justicia más transparente (45%), más independiente (41%), menos corrupta (39%) y más ágil y rápida (31%). Además, la existencia del jurado lograría que se concediese el mismo trato a todos los acusados (59%) y fomentaría la conciencia cívica de los españoles (60%).

Este entusiasmo reformista se enfría cuando se llega a las preguntas sobre participación y composición del jurado. El 45% de la muestra afirma que "el temor a posibles represalias puede hacer que uno no diga lo que piensa", y al 46% le disgustaría formar parte de él por "falta de capacidad" (30%) o bien por el exceso de responsabilidad que supone. Asimismo, más del 60% opina que el jurado debe estar formado por "personas no expertas y jueces", y el 71% propone que sea voluntario ser miembro de él.