España apoya el embargo de la ONU a Irak y no el bloqueo norteamericano

Sí al embargo, no al bloqueo. Ésta es la posición española sobre la cuestión que ha dividido a los aliados occidentales. El presidente del Gobierno, Felipe González, tras reunirse con el Rey en el palacio mallorquín de Marivent, aseguró ayer que el marco en el que hay que moverse es el de la ONU, que, el pasado día 6, decretó el embargo a Irak como medida de presión para forzarle a retirarse de Kuwait, que había ocupado cuatro días antes.

Felipe González no condenó la actitud de EE UU, que intenta imponer un bloqueo a Irak, incluso recurriendo a la fuerza, y abogó por dar una oportunidad a la negociación para resolver la crisis mediante una solución regional, en el marco del mundo árabe.La decisión de enviar varios barcos de guerra españoles, ya sea al Mediterráneo o al golfo Pérsico, ha pretendido "mostrar la solidaridad" de España para "restablecer el orden jurídico internacional", aseguró González, quien dijo que hay que buscar la unanimidad mundial y acortar diferencias.

La modalidad concreta de participación en el despliegue multinacional se decidirá en la reunión que la Unión Europea Occidental (UEO) celebrará el día 21 en París, y, según González, no precisará de su aprobación en el Parlamento.

El presidente reconoció que se pasa por una situación difícil y que podría ser necesario restringir el consumo energético. "Pero no quiero crear una situación de alarma, que sería injustificada".

Entretanto, el embargo mostraba ayer su principal punto flaco: Jordania. Camiones con todo tipo de mercancías cruzaban ayer la frontera con Irak. El rey Hussein intentará explicárselo mañana en Washington al presidente norteamericano, George Bush, a quien transmitirá un mensaje del líder iraquí.

Bush aseguró ayer en una conferencia de prensa que Estados Unidos está actuando dentro de la legalidad, al mismo tiempo que se mostró pesimista sobre una inmediata solución diplomática a la crisis del Golfo.

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Editorial en la página 8