ETA amenaza con hacer estallar bombas en tres líneas de Renfe

La organización terrorista ETA amenazó ayer, mediante dos comunicados remitidos al diario Egin con tan solo dos horas y media de diferencia, con una campaña de atentados con explosivos en tres líneas de Renfe. En el primer comunicado ETA señalaba que la campaña de atentados terroristas se desarrollaría entre la medianoche de hoy, 14 de agosto, y las 00.00 horas del próximo día 27, mientras que en el segundo comunicado el comienzo del plazo se señalaba para las 12.00 de hoy.

Las líneas férreas afectadas por la amenaza etarra son la de Madrid-Valladolid- León Oviedo, Madrid-Córdoba- Sevilla y la que une Madrid con Barcelona.

Un portavoz del Ministerio del Interior señaló anoche que el departamento estaba tratando de verificar la autenticidad de los comunicados y que ante el anuncio de la colocación de bombas se tomarían las "medidas oportunas", que, sin embargo, no se especificaron.

El hecho de que ETA facilitara dos comunicados, con redacción diferente y con una alteración en la hora de comienzo de la campaña de atentados, era interpretada ayer en medios vascos como un síntoma de la descoordinación existente en el seno de la organización terrorista.

El primer comunicado, enviado a Egin a las 19.30 de ayer, hacía un llamamiento al Gobierno para que se tomaran las medidas oportunas "para evitar desgracias personales" y en el segundo, facilitado a las 22.00 horas, se requería a las autoridades y a Renfe para que suspendieran el servicio en las líneas afectadas "para evitar desgracias no deseadas" y se advertía a las personas que tuvieran pensado realizar trayectos por ferrocarril en las líneas amenazadas que pensaran en la búsqueda de "soluciones alternativas". Las notas enviadas por ETA no especificaban el número de artefactos que hayan podido ser colocados.

Campaña

La campaña contra las vías de comunicación ferroviaria es repetición de la realizada el año pasado en abril y mayo, aunque en este caso. ETA ha escogido el mes de mayor tráfico de pasajeros y ha concretado en 12 días el plazo programado para las explosiones.

En los meses citados, la organización terrorista hizo estallar 10 cargas en la línea Vitoria-Pamplona. La amenaza de nuevas sabotajes -que afectaban a las líneas que unen Madrid con Barcelona, Valencia, Sevilla y Burgos y posteriormente a la de FEVE que une Bilbao con Santander- obligó a la Guardia Civil a rastrear más 1.000 kilómetros de tendido ferroviario. Varios artefactos hicieron explosión sin causar daños personales.

Renfe se vio obligada entonces a suspender temporalmente el servicio entre Madrid y Barcalona y tuvo que transportar a decenas de miles de personas, que no renunciaron a sus pasajes, en autocares habilitados para unir por carretera las líneas que habían sido amenazadas por la organización terrorista. Las líneas ferroviarias señaladas por ETA experimentaron un descenso en el número de viajeros que Renfe cifró en un 20% diario mientras se mantuvo la amenaza.

Los sistemas de rastreo utilizados en aquella ocasión por la Guardia Civil, consistieron, principalmente, en recorridos a pie o en motocicletas de patrullas de la Guardia Civil por las vías objeto de amenazas.